Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Panorama incandescente

15/06/2022

El pasado domingo, en Almería, falleció un hombre de 62 años debido, supuestamente, a un golpe de calor mientras realizaba senderismo acompañado por una mujer que también tuvo que ser atendida con síntomas de deshidratación y una fuerte crisis de ansiedad. La ola de calor mantiene en alerta a una docena de comunidades autónomas, cinco de ellas en naranja, por temperaturas extremas que, en puntos del Guadalquivir, alcanzan los 43 grados.

Los expertos señalan que las olas de calor no solo son ahora más frecuentes, sino más intensas, y que el mes de mayo ha sido el segundo más caluroso de toda la serie histórica, tras la registrada en 1964. Estamos batiendo récords impensables no hace tanto tiempo. Si tiramos del calendario y nos vamos del año 1975 al 2010, contabilizamos desde 5 olas de calor en junio en ese período. En los últimos 12 años hemos sufrido, incluyendo la actual, seis olas de calor, pero en los 35 años previos han sido cinco en total.

Los números cantan y apuntan a un fuerte incremento de estos episodios climatológicos. Y lo peor es que la tendencia que, tarde o temprano, comprobaremos en España advierte de que llegaremos incluso a los 50 grados. Será la década próxima o la siguiente, pero analizada la tendencia, el récord de la localidad cordobesa de Montoro (47,4 grados en agosto de 2021) no tardará en superarse. ¿Serán estas altas temperaturas de junio un entremés de lo que se avecina en los ámbitos de nuestra economía? Según previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo el turismo y la inversión de los fondos europeos tiran de la economía en España, mientras que el resto de los motores se paran, siendo el único país de los que analiza que no recuperará el PIB pre crisis antes de 2024.

Sin duda que el asunto quema bastante, más incluso que el sol abrasador de esta semana.