Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Sánchez, defensa y ataque

30/07/2022

Con el traje de socialdemócrata empático con la clase media y trabajadora y con argumentos  un punto populistas y facilones al referirse a "los privilegiados", el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha realizado un balance de la primera mitad del año de su gestión que ha transitado entre la preocupación por el momento actual con la subida de la inflación como clave del arco y la valoración positiva de todas las medidas adoptadas en el país y en el marco europeo para mitigar los problemas de los grupos sociales más vulnerables a las sucesivas crisis provocadas por la pandemia, la guerra y ahora la subida de los precios. 

Pedro Sánchez se esfuerza por lanzar mensajes contundentes que lleguen a esos votantes que  han abandonado al PSOE en las últimas elecciones celebradas en el último año y han cimentado la sensación de cambio de ciclo, y ha mezclado la reivindicación de las medidas adoptadas que sin duda han contribuido a hacer que las últimas crisis se resuelvan con menos coste social que la financiera de 2012, con el reconocimiento por parte de Europa de las reformas estructurales realizadas por nuestro país en materia laboral, educativa y de pensiones y del uso de los fondos europeos, con la llegada de una nueva remesa –primer país que lo logra-, que se suma a la defensa de las posiciones del Ejecutivo español en materia de transición energética y la reforma del mercado eléctrico, y al éxito de algunas de ellas como la excepción ibérica.  Ha sido una reedición argumental de la nueva actitud adoptada por Sánchez en el debate sobre el estado de la Nación, pero sin posbilidad de réplica por parte de sus adversarios.   

La voluntad expresada de proteger a la mayoría social de los españoles, en la que ha echado de menos y ha criticado la labor de la oposición conservadora, que no ha apoyado ninguna de las normas y menos aún la nueva propuesta de subir los impuestos, de forma temporal a las empresa energéticas y financieras para que arrimen el hombro a la superación de la crisis económica. "Si la señora Botin y el señor Galán protestan es que vamos en la buena dirección", ha dicho Sánchez, de una forma un tanto simplista pero eficaz para sus intereses de mostrar su lado más progresista y más humano involucrado con la defensa de los más desfavorecidos y en subrayar la circunstancia de que fueron estos mismos sectores lo que anunciaron el desastre por la subida del SMI y otras medidas sociales.   

Entre la reivindicación de las medidas adoptadas –gasto en escudo social y el empleo de 30.000 millones de euros en la contención de los precios-  y el anuncio de las que se conocerán el próximo lunes –plan de ahorro energético, plan antiincendios nacional- Pedro Sánchez, en respuesta a la intervención del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no dio por buena ni una sola de las decisiones del jefe del Ejecutivo, tampoco fue complaciente con una oposición a la que calificó como "bloqueadora, negacionista y catastrofista.    .  

En las últimas intervenciones Sánchez se ha mostrado más didáctico sobre los efectos de sus decisiones políticas, con el respaldo de los buenos datos económicos sobre empleo y crecimiento y sin ocultar el fracaso de la subida de la inflación que afecta a toda Europa, y ha cargado con dureza contra una oposición a la que dibuja cada vez menos disimulada en la defensa de "los privilegiados".