La empresa gestora se va con un portazo del Centro Ecuestre

DS
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Amtuna renuncia a la prórroga del contrato en medio de desavenencias con la Junta de Castilla y León.

Podio de uno de los campeonatos celebrados en el Centro Ecuestre Castilla y León. - Foto: DS

La empresa señala a la directora general de Desarrollo Rural de la Administración autonómica, María González Corral, y al jefe de Servicio Territorial de Agricultura, Raúl González Cerezo, como responsables de una salida que califica como "abrupta". Según relata, el pasado 20 de octubre González Cerezo realizó una inspección a las instalaciones de la Carretera de Arévalo en la que se levantaron "varias" actas de mejora y subsanación de desperfectos. Entre ellas algunas que afectaban a "elementos que ya estaban rotos y deteriorados cuando Amtuna se hizo cargo de este centro segoviano por primera vez y que fueron debidamente comunicados y descritos en la peritación inicial que se realizó", según la propia Amtuna.

En concreto hace referencia a un vehículo compacto John Deere tipo Gator -que de acuerdo a la versión de la empresa la exconsejera de Agricultura Milagros Marcos se comprometió a cambiar- y a una serie de daños registrados en la zona de la depuradora del centro. Amtuna asegura que estos últimos han sido provocados por los caballos de la escuela del propio centro, gestionada a través de otro contrato que sin embargo no cuenta con personal para su cuidado los fines de semana y los días festivos y hace necesario dejar libres a los animales durante esas jornadas, según la empresa.

En la nota de prensa que ha remitido, Amtuna expresa también su agradecimiento "a todas las personas que han colaborado en nuestro proyecto durante estos últimos 4 años". Esta sociedad murciana asumió en 2016 la dirección del Centro Ecuestre Castilla y León después de que ese mismo año la Consejería de Agricultura retirara la ayuda económica que proporcionaba a la Federación Hípica por la gestión de las instalaciones y lo sacara a licitación.

Ahora tendrá que volver a hacerlo, pero planea la preocupación sobre un centro que fue construido con fondos públicos -costó siete millones de euros- y que ha experimentado un progresivo declive. De acoger campeonatos nacionales e internacionales pasa a tener un futuro repleto de incertidumbres.