Francisco Javier Vázquez Requero (Segovia, 1959) fue procurador, vicepresidente primero de las Cortes de Castilla y León y secretario general del PP de Castilla y León. Licenciado en Derecho, estudió en el ‘Domingo de Soto’ y tiene un máster en Derecho Público y Autonómico. Pertenece al cuerpo superior de la Administración Autonómica. Ha sido senador (2004-2011; concejal del Ayuntamiento de Segovia durante 16 años y ocho años, presidente de la Diputación Provincial hasta el pasado mes de junio.
1.El Molino Grande del Duratón, en San Miguel de Bernuy. Todos los bares de Segovia están fenomenal por su calidad y servicio y, por supuesto los pinchos, «algo que tenemos muy en cuenta” los segovianos cuando en otras ciudades como Madrid, te los cobran. Gastronomía de primera en los restaurantes con el cordero y el cochinillo asado. Elige El Molino Grande del Duratón por su singularidad, su enclave en San Miguel de Bernuy, junto al río, con un cuidada restauración del edificio.
2. Lugares de confianza. Recuerda su vínculo con las librerías Herranz y Punto y Línea, donde adquiría los libros de texto de Derecho del Colegio Universitario. También es un asiduo a la librería Cervantes y a la «mi barrio», en la plaza de El Salvador, donde encuentra todo lo que necesita. Se mantiene fiel a los comercios de siempre de la Calle Real, en la Zapatería Los Chicos y Germán Elías, donde conocen perfectamente cuáles son sus gustos y preferencias, además de estar en el entorno de la bella plaza de San Martín.
3. El Alcázar. Lleva tres décadas residiendo en El Salvador, barrio al que abraza el Acueducto, al que siempre hay que mencionar al hablar del patrimonio monumental de la ciudad, la Catedral o o el Románico, pero se queda con el Alcázar y con el calendario, que todavía conserva, editado por la revista ‘National Geographic’ sobre ‘Los Castillos del Mundo’ que precisamente eligió el Alcázar de Segovia como imagen de la portada, superando a castillos tan bellos como los ingleses, del valle francés del Loira o de Baviera (Alemania).
4. El barrio de El Salvador. Llegó a Segovia con 12 años, a Santo Tomás, donde estudió en el instituto ‘Andrés Laguna’ pero su barrio es El Salvador, lleno de encanto, aunque no exento de dificultades como tener una sola salida al tráfico rodado, remarcando que incluso antes pasaba el autobús urbano. Un barrio con su emblemática plaza y la iglesia de San Justo y Pastor, con sus bellas pinturas, la imagen del Cristo de los Gascones y es la sede de la Curia Segoviana. Pertenece al Colegio Oficial de Abogados de Segovia, donde figura como no ejerciente.
5. Las Hoces del río Duratón. De la ciudad de Segovia destaca el propio cinturón verde, pero su espacio natural favorito son las Hoces del río Duratón, en toda su extensión. Tuvo la oportunidad de recorrerlas junto a Diego Conte, editor de la revista ‘Viajar por Segovia’.
6. Zarzuela del Monte. Está muy orgulloso de haber podido participar en el vídeo conmemorativo del 60 aniversario del colegio de Zarzuela del Monte, en el que estudió. Su padre fue uno de los primeros maestros de Zarzuela. Divertidos recuerdos de ir con la pandilla en bici a los pueblos de al lado como Ituero y Lama o Monterrubio, jugar partidos de fútbol y no volver a casa hasta que se hacía de noche.
7. Tres vínculos culturales. Vivir muy de cerca, como presidente de la Diputación, el centenario del Teatro Juan Bravo; ser testigo del presente y futuro del Museo ‘Esteban Vicente’ y la creación del Instituto de la Cultura Tradicional ‘Manuel González Herrero’.
8. El Hayedo deRiofrío de Riaza. Por su enorme variedad cromática de amarillos, rojos, naranjas, verdes y marrones, además de gran frondosidad. Un auténtico paraje en el que perderse.
9. Sotosalbos. El pueblo de sus abuelos y de su madre, en el que sigue pasando el mes de vacaciones durante el verano, en la casa familiar. Un lugar muy especial que también le retrotráe a su infancia y juventud, con sus amigos de Collado y Pelayos.
10. Las iglesias románicas. Recomienda recorrer la provincia de Segovia de norte a sur, de oeste a este, para descubrir todas y cada de las iglesias románicas que hay en sus pueblos.