Once años consecutivos lleva Segovia capital perdiendo población. Con fecha 1 de enero de 2008 alcanzó los 56.858 habitantes y desde entonces esa cifra no ha hecho más que bajar hasta quedarse en 51.674 en esa misma fecha de 2019, 5.184 menos. La sangría demográfica ha sido más o menos intensa según el año, pero incesante: 198 habitantes se perdieron a lo largo de 2008, 912 en 2009, 528 en 2010… el año más negro para la demografía fue 2013, cuando en plena crisis y ‘huida’ de inmigrantes se perdieron 1.049 habitantes, y a pesar de que esa pérdida de población ya se redujo a 73 en 2017 y a 9 en 2018, todo ha ido sumando, o más bien restando en este caso. De hecho, no hay una cifra más baja que la actual en toda la serie estadística del sistema vigente de gestión de padrones municipales (1996-2019). 

Para ver algo parecido a los citados 51.674 habitantes contabilizados en el Padrón con fecha 1 de enero de 2019 toca remontarse hasta los años 80 del siglo pasado, década que arrancó con una población de derecho de 50.759 personas que, ya en 1991, había crecido hasta 54.375, según el INE. Pero la racha negativa parece que por fin se ha terminado de romper en el último año.

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ya aprovechó el tradicional desayuno que ofrece en un hotel a representantes de diversos colectivos al comienzo de cada año, y que esta vez tuvo lugar el 3 de enero, para anticipar que Segovia podría rondar un aumento de medio millar de habitantes en 2019. Matizó que se trata de una estimación basada en un dato provisional pendiente de depurarse en los próximos meses, aunque los precedentes invitan a creer que no va nada desencaminada.

Segovia ha ganado población 11 años después, ¿pero cuánta?

Según precisa a El Día el concejal responsable de la unidad municipal del Padrón, Andrés Torquemada, la cifra provisional de población con fecha 1 de enero de 2020 asciende exactamente a 52.471 personas, 797 por encima de la oficial a 1 de enero de 2019, que es la que ha entrado en vigor para este año. Con toda seguridad el dato oficial será menor pero, salvo error mayúsculo o circunstancia absolutamente extraordinaria, esta vez hay margen para evitar que el aumento sea sólo un espejismo como consecuencia de una enorme cantidad de bajas pendientes de computarse.

La revisión de la cifra provisional del Padrón de cada 1 de enero, con corrección a la baja antes de elevarse a oficial, es un proceso muy reglado que se repite todos los años. Primero revisan los propios ayuntamientos, pero después verifica los resultados el Instituto Nacional de Estadística (INE), como coordinador de todos ellos. No en vano, es un dato clave porque se toma de referencia para el reparto de fondos públicos, sobre todo del Estado, entre los más de 8.000 ayuntamientos del país. Marca el nivel de representación de los municipios en ciertos organismos, las competencias propias asignadas y también otras cuestiones como incluso la cifra de concejales que le corresponde a cada Corporación o sus topes salariales.

Espejismos y realidades. Segovia empezó 2017 con un dato provisional de 52.299 empadronados, pero la corrección a la baja le ‘quitó’ 543 para dejar el dato oficial en 51.756, por lo que acabó perdiendo 501 respecto al 1 de enero de 2016 (52.257), en lugar de ganar 42. Asimismo, el año pasado empezó con un dato provisional de 52.013 habitantes que amagaba con un aumento de 330, y de nuevo fue un espejismo porque la criba alcanzó los 339, así que al final resultó que se perdieron 9 habitantes. Pero de ahí a temer que la próxima verificación pudiera hacer desaparecer 797...

El proceso de verificación ya está en marcha, en cualquier caso. El Ayuntamiento de Segovia (como todos los del país) tiene de plazo hasta el 31 de marzo para tramitar expedientes que aún tenga abiertos por bajas anteriores al 1 de enero de 2020 y después hará el INE su propia verificación. Como explican desde ese organismo, revisarán cuestiones como posibles duplicidades por personas que se hayan mudado y dado de alta en otro municipio sin que se haya cursado aún la baja en el Padrón de procedencia. Además, todos los extranjeros están obligados a renovar su empadronamiento cada dos años y si no lo hacen, por ley deben ser dados de baja, un trámite que termina llevando a cabo el INE cuando el ayuntamiento de turno no ha cumplido con ello. A mediados de cada año suele reunirse el Consejo de Empadronamiento (integrado por representantes del INE, la Femp, Gobierno y otros entes) para deliberar sobre estas cuestiones y a finales de septiembre o ya en octubre emite informe con los datos de población de los más de 8.000 municipios para su posterior aprobación por parte del Consejo de Ministros, y ya en diciembre se hacen oficiales esos datos con su publicación en el BOE. Así que será entonces, sólo entonces, cuando se pueda celebrar que Segovia, ya sea de manera puntual o por un cambio de tendencia, ha roto de verdad una racha de once años consecutivos perdiendo población.