Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


¿A dónde nos lleva Pedro Sánchez?

24/11/2021

Despliega una sonrisa triunfalista porque ya tiene amarrados los presupuestos. A cambio ha aceptado condiciones indeseables para los españoles a los que preocupa el futuro de su país y su propio futuro, pero eso no es relevante para Pedro Sánchez. Los presupuestos sí, porque le permiten finalizar sin agobios su mandato, ya que puede prorrogar los próximos sin problema si no adelanta las elecciones. Que no quiere hacerlo, solo de pensar en la presidencia de turno europea a finales del 23, reuniéndose durante seis meses con dignatarios mundiales, y acudir a los foros internacionales representando a la UE, se le quita la tentación de acortar la legislatura.

Lo que produce estupor, por no decir escándalo, es el precio que ha pagado Pedro Sánchez; o mejor dicho, el precio que vamos a pagar los españoles para que Sánchez continúe en Moncloa. El último, que la televisión autonómica vasca se vea en Navarra. Exigencia de Bildu, el partido que tiene como origen una banda que a través del terrorismo reivindicaba Navarra como territorio vasco. Con esa aprobación de Sánchez, los navarros tendrán acceso a una televisión tendenciosa y en euskera, una fórmula subliminal de colonización. Y eso lo ha permitido un presidente de gobierno que está obligado a defender España y su Constitución.

Un presidente de gobierno que no sabe qué hacer con las pensiones porque las fórmulas que propone Escrivá van a disparar aún más su coste, y no está claro que se incrementen porque exigen más años de cotización y además un incremento de las cuotas a la seguridad social. Un presidente al que Bruselas aún no ha dado el visto bueno a los fondos que tiene reservados para España, porque faltan datos, faltan documentos explicativos y falta un proyecto solvente. El gobierno ni siquiera ha cumplido con los plazos de entrega del proyecto que marca la Comisión Europea para transferirnos ese dinero.

Tiene España un presidente de izquierdas que ha encendido España como hacía muchos años que no se encendía, con los sectores metalúrgico, agrario, de transportes y de las fuerzas de seguridad convocando manifestaciones; y otros que amenazan con hacerlo también, como el sector sanitario o los funcionarios de prisiones. Un presidente que se ha cargado el sistema educativo, lo que perjudica a los económicamente más débiles porque los pudientes enviarán a sus hijos a centros extranjeros que exigen formación y esfuerzo. Un presidente que mira hacia otro lado ante la posible corrupción de sus socios de gobierno, que compadrea para premiar a jefes y fiscales de su cuerda, que no tiene el valor de coger las riendas de la lucha contra la pandemia y traslada la responsabilidad a los gobiernos regionales, a los que racanea el pago de los gastos que generan esas competencias.

Son días muy preocupantes, con un gobierno que no pierde ocasión de tomar medidas que provocan inquietud e incluso vergüenza. ¿A dónde lleva Sánchez a los españoles con su irritante sonrisa?