Defendía el título y era, si no el gran favorito, uno de los máximos candidatos a conquistar el cetro continental en eslalon K1 sub-23 tras sus recientes buenos resultados con los mayores en el Europeo absoluto y en las dos primeras pruebas de la Copa del Mundo. Sin embargo, un toque en una de las puertas le ha dejado fuera de las medallas.

No ha sido el mejor fin de semana de Llorente. Debutó el viernes con un discretísimo papel en la primera bajada de la calificatoria -quedó el 44- que reparó en la segunda -en la que marcó el mejor tiempo- y un frustrante papel en la competición por equipos (España quedó octava).

Pero como el de Palazuelos siempre suele ir de menos a más en las competiciones se esperaba que hoy volviera a ofrecer su mejor versión. Esta vez no fue así. En las semifinales se tuvo que conformar con el octavo mejor registro y en la final, una penalización le dejó sin el oro. Esos dos segundos de castigo por tocar una de las puertas en el descenso le habrían permitido superar a los tres palistas que finalmente ocuparon el podio.

Un varapalo, aunque las opciones de Llorente de estar en los Juegos continúan intactas y todavía tiene muchos retos por delante este verano como para pensar en arrojar la toalla.