La exportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de SegoviaMaría José García Orejana no alzó la voz contra nadie cuando, el 2 de abril, en una rueda de prensa, confirmó que no había sido incluida en la candidatura de su partido para las elecciones municipales de mayo. Pocas semanas antes había mostrado su «disposición» a continuar, pero, tras conocerse que no estaba en la lista confeccionada por los responsables provinciales de Acción Institucional y Organización, AlfonsoMartín y Noemí Otero (con visto bueno de Valladolid y Madrid), se limitó a manifestar su «solidaridad» con ellos, que sí figuraban como cabezas de lista en Torrecaballeros y Segovia.
También se mostró entonces dispuesta a seguir trabajando por Cs, «si no es con cargo, como afiliada». Y ahora toma parte activa, pero a la contra de los actuales dirigentes, «dando la cara» por un grupo de afiliados críticos con que Cs «eche balones fuera» en lugar de aclarar lo ocurrido en las primarias para elegir el candidato a la Junta (las que ganó Francisco Igea tras anularse la victoria de Silvia Clemente por irregularidades en el voto telemático); y críticos también con la gestión del partido a nivel provincial, por considerar que Otero y Martín «manejan y deciden lo que se hace sin contar con el resto» de la militancia.
Tales críticas las avanzaba en parte en una «carta abierta» remitida el 8 de agosto a Francisco Igea, ahora vicepresidente de la Junta y consejero de Transparencia.Se le pide precisamente «transparencia» y «democracia interna», al tiempo que se afea la «concentración de puestos remunerados» en Noemí Otero.
Preguntado por El Día, Alfonso Martín declina extenderse en la réplica, pero acepta responder a la parte relativa a la gestión en la provincia: «Para ser diputado hay que ser concejal, así que todos los diputados están en la misma situación y, por tanto, no existe concentración de cargos; y rebelión interna no hay en Segovia porque en principio no sabemos cuál es ese grupo del que ella se erige en portavoz. Evidentemente puede haberlo, pero Noemí Otero obtuvo los avales de más del 80% de los concejales, hubo una reunión y nadie dijo nada en contra».
Otero rechaza también la «concentración de cargos» que se le atribuye con ese mismo argumento de que «en todas las diputaciones de España sucede que un diputado tiene que ser también concejal», aparte de que «Cs tiene otros cargos de verdadera enjundia, como los de diputado nacional (Eduardo Calvo) y procuradora regional (Marta Sanz)».
García Orejana, por su parte, endurece las críticas al solicitarle El Día algunas aclaraciones. En la carta sólo va su firma, pero asegura que representa a «un grupo de 20 afiliados», una quinta parte de los que tiene Cs en Segovia; y «convencida» de que «su contenido lo respaldarían prácticamente todos».
«Hemos dicho que vamos a declarar la guerra por la transparencia y hemos decidido hacerlo así», sólo con la firma de García Orejana, «porque no se pueden quemar todas las naves en la primera batalla».«Los hechos van a demostrar que no estoy sola. Si esto no da resultados inmediatos, pronto serán otras personas las que den la cara», anticipa. «Me siento totalmente arropada y contenta de esta lucha que estamos abriendo porque realmente es importante para el partido, y no solo para Cs Segovia, porque esto también está ocurriendo en otras provincias, nos estamos moviendo con Valladolid y con otras».
Sobre la gestión de las irregularidades en las primarias, «cinco meses después no han dado ninguna respuesta a los afiliados, a pesar de que no sería difícil que un experto informático revisara las IP de los ordenadores desde los que se votó para descubrir quiénes hicieron esto y depurar responsabilidades. Queremos saber la verdad porque se está jugando con nuestros votos».
En la carta abierta a Igea se critica que Otero vaya a simultanear los cargos de portavoz municipal de Cs en el Ayuntamiento y de diputada de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad en la Diputación. Se recoge, textualmente, que «la concentración de puestos remunerados en una sola persona no proporciona la mejor imagen de Cs». En realidad sólo tendrá retribución fija en la Diputación, 59.000 euros brutos anuales, mientras que en el Ayuntamiento cobrará sólo lo establecido por asistencia a plenos, comisiones informativas o juntas de portavoces, unos 10.000 euros al año, si bienla suma de ambas cantidades la situarán por encima de lo que cobra la alcaldesa de Segovia,por ejemplo (61.154), y a la altura del presidente de la Diputación (69.154). Pero aún por debajo de otros políticos de la provincia, caso de los procuradores regionales con dedicación exclusiva y cargo, o de los diputados nacionales con cargo.
Cuestionada por El Día sobre esa crítica a la «concentración de puestos remunerados» en Otero, dado que cualquier diputado provincial debe ser elegido previamente concejal en un Ayuntamiento, García Orejana responde con más dureza que en la carta: «Ella como secretaria de Organización y él como secretario de Acción Institucional decidieron que, como hacían las listas, se ponían los primeros. Noemí Otero para el Ayuntamiento de Segovia y AlfonsoMartín para la Diputación, sólo que para ir a la Diputación, evidentemente, tenía que ser concejal y se presentó por Torrecaballeros. Su plan se chafó al no lograr él los votos suficientes, y entonces decidieron que fuera ella la que esté en los dos sitios, porque sólo de esa forma podía entrar él como asesor de Grupo Político a tiempo completo», advierte García Orejana. Declaraciones que agravan una herida interna que difícilmente se cerrará sin cicatrices.