A falta de la esperada visita de los Reyes Magos de mañana, los centros de mayores dependientes de la Diputación han vivido durante las últimas semanas una Navidad “diferente pero feliz”, como así lo corroboran las directoras y los trabajadores del CSS La Fuencisla, el CAMP El Sotillo y la residencia La Alameda de Nava, quienes en una época en la que las visitas de familiares se han visto reducidas y limitadas a las normas de seguridad sanitaria, se han volcado en la preparación de unos programas navideños dirigidos a los residentes, que han incluido, desde las tardes de manualidades hasta las sesiones cinematográficas y musicales.

Así, y entre la preparación y organización de las primeras vacunaciones frente a la Covid-19, desde comienzos del mes de diciembre las distintas actividades navideñas han ocupado parte del tiempo de los residentes de estos centros. Como es habitual, los primeros días del último mes del año sirvieron para ir ambientando los centros con Belenes y árboles de Navidad, como el elaborado a partir de material reciclado en Nava de la Asunción. Mientras, en el CAMP El Sotillo, y después de celebrar con la película 'Campeones' el 3 de diciembre, Día de las Personas con Discapacidad, los residentes participaron al día siguiente en el taller online 'Educa en verde', con el que realizaron los adornos navideños del centro.

Durante todo el mes, la música y las proyecciones de cortos y películas se han ido sucediendo en El Sotillo, donde también se ha querido cumplir con la moda, organizando una sesión de baile de la canción 'Jerusalema' entre trabajadores y residentes. Además, no faltaron las inocentadas el día 28 y, entre proyección y proyección de 'Te contamos la vivencia de este año', hubo tiempo para bailar al ritmo de una comparsa de Navidad que recorrió los salones del centro.

Una de las actividades del CAMP El Sotillo. - Foto: D.S.

Por su parte, en el CSS La Fuencisla la música estuvo marcada por la rondalla de villancicos de la que disfrutaron los usuarios de la residencia el día 23 y los grupos de conversación y las manualidades ocuparon los días previos a las fiestas. En cada Unidad de Convivencia fue celebrada una Misa de Navidad y las películas típicas de esta época del año tampoco faltaron a su cita en los últimos días del año.

Estas actividades, en las que los profesionales de los centros se han implicado, como cada año por estas fechas, con cariño e ilusión, han permitido a los residentes, quienes en algunos casos también han disfrutado de sorpresas en forma de videoconferencia con sus familiares, olvidar por unos momentos el atípico año 2020 vivido y prepararse con ánimo para un 2021 en el que esperan que las vacunas que estos días están comenzando a recibir permitan devolver la normalidad, al menos en parte, a su día a día en las residencias.