Restos de covid en las aguas fecales de todos los barrios

Nacho Sáez
-

Los análisis semanales que hace Aquona revelan un índice menor en Tejadilla por los usos de los polígonos posiblemente.

Restos de covid en las aguas fecales de todos los barrios

El aumento de los contagios que se ha producido desde el verano en Segovia, confirmado a través de las pruebas PCR y de antígenos que realiza a diario Sanidad, también se refleja en las aguas residuales que la ciudad vierte a los colectores de los ríos Ciguiñuela, Eresma, Clamores y Tejadilla. Así lo confirman los análisis realizados por la empresa Aquona, que desde el pasado mes de agosto toma todos los lunes muestras en esos puntos. Una acción fruto del convenio de colaboración que ha firmado con el Ayuntamiento, que reproduce una iniciativa que han adoptado numerosos municipios de España.

La búsqueda del coronavirus en las alcantarillas se ha convertido en una suerte de centinela para alertar de forma temprana sobre la presencia de ese gen. Los propios ministerios de Sanidad y de Transición Ecológico han apostado por esta labor a través de acuerdos con las empresas que gestionan las estaciones depuradoras de aguas residuales, entre ellas Acuaes, titular de esta función en Segovia. El Día de Segovia solicitó esta semana los resultados obtenidos por estos organismos hasta el momento, pero al cierre de esta edición todavía no había recibido una respuesta.

El concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, Miguel Merino, sí que accede a comentar los datos obtenidos en los análisis llevados a cabo particularmente por el Ayuntamiento de Segovia y Aquona. Estos han revelado la presencia de la Covid-19 en los restos fecales de todos las zonas de la ciudad. En el Ciguiñuela, que comprende una parte de San Lorenzo y El Sotillo, núcleo perteneciente al municipio de La Lastrilla; en el Eresma, que abarca la zona restante de San Lorenzo, además del casco histórico, El Salvador y La Albuera; en el Clamores, reservado a San Millán, Santa Eulalia, San José, Cristo del Mercado, el barrio de la Plaza de Toros y Nueva Segovia; y en el Tejadilla, ámbito correspondiente al Puente Hierro y a los polígonos industriales.

Precisamente los usos productivos de estos últimos parecen explicar, a juicio de Merino y de los responsables de Aquona, el menor índice de presencia del virus en ese colector. Sin embargo, el propio edil considera que es «pronto» para extraer conclusiones científicas de la información recopilada a lo largo de estos casi tres meses. «Que se iban a encontrar restos de coronavirus en todos los barrios era una obviedad porque vemos el parte diario de contagios. Lo importante creo que son los análisis de esos datos que se puedan realizar a largo y medio plazo», argumenta, al tiempo que insiste en que hasta ahora no se ha detectado ningún parámetro fuera de lo normal: «Excepto en Tejadilla, que es algo menor creemos que porque recoge las aguas de los polígonos industriales, la evolución en todos los barrios de Segovia es similar y no revela nada que no estemos viendo con los datos de contagios que proporciona la Junta de Castilla y León todos los días. No soy virólogo pero sí ingeniero y pienso que haría falta una muestra más grande para extraer otro tipo de conclusiones».

Esa circunstancia no quiere decir que próximos análisis no pudiera arrojar un repunte de la enfermedad en un determinado barrio, que podría empujar a las autoridades sanitarias a extremar la precaución en esa zona, más si cuenta con alguna residencia de mayores en sus proximidades. Aquona entrega los resultados de cada toma semanal al Ayuntamiento y este a su vez los pone a disposición del Servicio Territorial de Sanidad.