El cierre de centrales de carbón afecta a Endesa

Agencias
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La eléctrica logra en 2019 un beneficio neto de 171 millones, lastrada por la clausura de plantas de hulla con un coste de 1.409 millones, y de la generación extrapeninsular por otros 404 millones

El cierre de centrales de carbón afecta a Endesa - Foto: David Fernández

La compañía presidida por José Bogas, Endesa, logró un beneficio neto de 171 millones en 2019, el 88% menos que los 1.417 millones que ganó un año antes, lastrada por el impacto de la clausura de las centrales de carbón por valor de 1.469 millones y de la generación extrapeninsular por otros 404 millones, como consecuencia del cálculo de retribución por la actividad de producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares para el período 2020-2025, que sufrió una disminución significativa  de ingresos en esta partida regulada.

El superávit neto mejoró el 3% y sumó 1.562 millones, impulsado por la gestión del mercado liberalizado, tanto de gas como electricidad, «en un entorno complicado», así como en la estabilidad del sector y la contención de costes.

Así, el grupo registró un impacto en su beneficio neto por un importe total de 1.409 millones de euros correspondiente, de una parte, a la totalidad del valor neto contable de los activos de generación térmica peninsular de carbón (1.105 millones de euros), tras anunciar el fin de la producción en sus centrales de carbón de As Pontes (La Coruña) y Litoral (Almería), y, por otra parte, a los activos en los territorios extrapeninsulares (304 millones).

No obstante, Bogas indicó que este deterioro contable no tuvo impacto en el beneficio neto ordinario y, por consiguiente, tampoco en la retribución a los accionistas.

El beneficio ordinario neto alcanzó en 2019 los 1.562 millones de euros, lo que supuso un incremento del 3% frente a los 1.511 millones de euros de hace un año.

El Consejo de Administración de Endesa acordó en noviembre distribuir a sus accionistas un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2019 por un importe bruto de 0,70 euros por acción cuyo pago, que ha supuesto un desembolso de 741 millones, se hizo efectivo el pasado 2 de enero de 2020.

La propuesta de aplicación del resultado del ejercicio 2019 que presentará el consejo de administración de Endesa para la aprobación de la Junta General de Accionistas será la distribución a sus accionistas de un dividendo total por un importe bruto de 1,475 euros por acción.

Un balance positivo. Mientras, los ingresos de la energética a lo largo de 2019 alcanzaron los 20.158 millones de euros, prácticamente en línea con los 20.195 millones de euros en el año anterior.

Así, Endesa destacó que cerró el ejercicio «por encima» de los objetivos anunciados al mercado en su Plan Estratégico, que preveían para 2019 ese beneficio ordinario en torno a los 1.600 millones de euros y un Ebitda de unos 3.800 millones.

Además, el grupo reiteró sus previsiones financieras para este 2020, con una estimación de un incremento del beneficio neto ordinario hasta los 1.700 millones de euros y del Ebitda hasta los 3.900 millones.