Donde las ideas toman forma

Patricia Martín
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'Los diez lugares' de Mariano Fuente Blanco, escritor.

Donde las ideas toman forma

Mariano Fuente Blanco (Valtiendas, 1957) es licenciado en Filología Hispánica, en Filología Inglesa, en Ciencias de la Información (Periodismo) y Maestro. Hizo varias carreras universitarias porque le gustaba estudiar. Todas fueron en la Complutense de Madrid. Ha sido profesor de Lengua Castellana y Literatura durante 40 años en Madrid, Segovia e Inglaterra. Durante dos años trabajó para el Gobierno español en las ciudades inglesas de Southampton y Borenmouth. Está jubilado y escribe cuentos, novelas y diccionarios, como ‘Una tarde de altos vuelos’ o ‘Ultimos días de Adonays en la ciudad menguante’.

1. Restaurante El Figón de los Comuneros, Travesía del Patín, 4. Es su restaurante favorito por su nombre, por su emplazamiento en el centro de la ciudad, a pocos metros de la Plaza Mayor, en las inmediaciones de la genuina calle de los bares. Además destaca su fidelidad a la tradición y por su atención al cliente.

2. La librería Entrelibros y la frutería El Rincón de la Fruta. Están justo uno frente al otro en la calle José Zorrilla. El primero alimenta el pensamiento y el otro nutre el cuerpo. Tiene claro que los dos comercios te ganan por el olor, por los colores y el aspecto de lo que venden. Los dos están atendidos por gente amable que aconseja con buen criterio a los que entran: Pepe y compañía y Rober y compañía. El día que entra a la librería suele entrar a la frutería y viceversa. Así pone rumbo de nuevo a su casas tan contento. 

3. El Acueducto. Por supuesto, su vínculo con el Acueducto. Segovia es el Acueducto. Y cuánto más lo mira más cosas descubre de él y más le gusta. Ése es el poder que sólo ejercen en el ser humano «las maravillas». 

4. La Judería de Segovia. Es una discreta joya secreta de la ciudad de Segovia. Conserva la arquitectura y la traza medieval que inevitablemente te llevan a evocar el pasado y el quehacer de otros segovianos sencillos que la han habitado en los últimos 1000 años. Su libro ‘Últimos días de Adonay en la ciudad menguante’ (Ediciones Derviche) es el diario de un judío converso en la época de los Reyes Católicos, en la judería de Segovia. Los pensamientos de Abraham de Cardaba, después bautizado como Fernán García.

5. El Jardín Botánico. Este espacio, en el barrio de Santo Tomás, le parece un oasis alegrado por el agua que mueve la noria, se desliza por los diferentes cauces, el estanque y los árboles. Un espacios donde siempre se oyen las voces y risas de los niños.

6. La bajada del Postigo del Consuelo. Estas míticas escaleras de granito le recuerda cuando hace medio siglo bajaba por ellas para ir a jugar al fútbol a los campos de Chamberí. Llegó a Segovia con 11 años para realizar los estudios secundarios en el Seminario, donde recibían las clases dentro del propio edificio. Iban andando, todos los sábados, con el chandal «todos vestidos de azul». Bajaban por las escaleras del Postigo, llegaban a esta zona del barrio de La Albuera hoy totalmente transformada, jugaban y volvían a subir al Seminario. Recuerda que fácilmente podían ser unos trescientos chicos con edades entre los 11 y los 15 años. 

7. La Casa de la Lectura-Biblioteca Municipal. Este edificio de la Calle Real está haciéndose un futuro pero tiene un magnífico pasado de biblioteca para los mayores y para los niños lectores. Desde su apertura acude alguna vez para leer la prensa y también a las presentaciones de libros que se realizan en sus estancias, como buena política de promoción de este espacio cultural. También es usuario de la Biblioteca Pública de la Junta. 

8. A lo largo y ancho del río Duratón. Descubrir y redescubrir toda la belleza y parajes que guarda el cauce del río Duratón, desde la cascada de Somosierra en que nace, hasta que se junta con el río Duero en Peñafiel (Valladolid), tras formar las impresionantes hoces de San Frutos y las de San Miguel, Fuente El Olmo y Fuentidueña. Un deleite para los sentidos para acercarse a una zona de la provincia que le es muy familiar.

9. Valtiendas. Ejerce con orgullo de ser de Valtiendas porque «es mi pueblo», de ser valtiendano o valtiendense. Allí transcurrió su infancia feliz con sus amigos y con su familia en un mundo que lleva derrumbándose sesenta años. En Valtiendas fue donde aprendió a leer, a escribir, a reírse, así como todas y cada una de las demás verdades principales que sostienen su vida. 

10. La iglesia del Monasterio de San Bernardo, en Sacramenia. Una bellísima sorpresa del siglo XII en este rincón de la provincia. En su opinión, al margen de la Catedral, es la iglesia más bonita de Segovia. Pertenece a un monasterio que tiene detrás una curiosa historia ya que el claustro, la sala capitular y el refectorio acabaron, en 1925, en los Estados Unidos, primero en la ciudad de Nueva York y medio siglo después, en Miami (Florida) y ellos lo llaman «el monasterio más antiguo de Estados Unidos». En Sacramenia quedó la iglesia para el servicio religioso a los granjeros. Un templo que sugiere como sería el resto del monasterio antes de que hubiera gente que lo vendiera y gente que lo comprara. Recomienda acudir los miércoles, al ser el día en que los propietarios privados tienen la obligación de abrir al público. El plan se cierra disfrutando de la gastronomía de la zona.