Cristina Oleby lleva más de una década instalada en la provincia de Segovia. En 2015 publicó el libro infantil 'El círculo que se cayó de la camiseta de lunares' y así comenzó una aventura que se ha diversificado en otras facetas además de seguir escribiendo nuevas historias para ser leídas y ser contadas. Hace unas semanas vio la luz 'Simona', una propuesta de la Librería Diagonal, ilustrada por Marta Herguedas. Un nuevo título para una colección de cuentos preparada y horneada por personas vinculadas con Segovia.

Al publicar su primer libro, en 2015, dedicado a su hija mayor, no pensaba que la experiencia fuera a ir más allá, salvo la obligación personal de escribir otro relato inspirado en su hija menor, que tituló 'El viaje de Nora', pero la vida le deparaba a Cristina Oleby muchas más gratas sorpresas en el nada fácil sector de la literatura infantil.

"Ya me animé a sacar cada año un libro, a través del micromecenazgo del crowfunding. Después me uní con dos compañeras para crear el sello editorial 'Tres patas y pico' porque las tres patas somos nosotras y el pico son las personas que participan en los libros", detalla Cristina Oleby, ya que se trata de libros colaborativos, con varios cuentos y cada persona escribe uno. Cristina Oleby, Julia Pérez Villegas y Silvina Eduardo son esas tres patas que ya tienen en el mercado de literatura infantil 'Navidad de Cuento' y 'Adviento de Cuento'.

La escritora madrileña, afincada en Segovia, también agradece a las editoriales que confían en ella para que sus personajes y relatos puedan llegar a su público. Así surgió 'Simona', a propuesta de Fuencisla Valverde, propietaria de la Librería Diagonal de Segovia, que le ofreció escribir el tercer libro en el contexto de su colección y que fueran varios cuentos sobre animales.

El 11 de noviembre se presentó en sociedad la idea desarrollada por Oleby. "Escribir sobre una familia de animales me gustó muchísimo como la idea de la colección de cuentos, que es lo que también hago con Tres Patas y Pico. Es un formato que me gusta mucho porque me lleva a mi infancia", asegura.

Una familia de conejos, para los que de nuevo contó con la inspiración que encuentra en sus hijas y en los niños y niñas que, afirma, "se van a ver muy reflejados en la cosas que hace Simona como preparar un desayuno sorpresa a su madre y sea un desastre, ordenar su habitación y que acabe aún más desordenada".

Las ilustraciones de 'Simona' llevan la firma de Marta Herguedas, ya que Fuencisla Valverde busca que participen en esta colección personas relacionadas con Segovia. "La familia de conejos ha quedado fantástica", subraya con emoción, porque el talento de Herguedas tiene mucho que ver con la estética de los cuento de antes, por su aire retro, en las texturas y los materiales que le ha dado a la madriguera, los estampados de las paredes, de la ropa.

Una colaboración entre Oleby y Herguedas que ha sido fácil, con la coordinación de la editora. La escritora asegura que le gusta que los ilustradores tengan libertad. "No me suelo meter en la ilustraciones. Lo único que pido es que sean coherentes con el texto", explica.

El libro 'Simona' está teniendo muy buena acogida. Son cinco cuentos escritos con letra grande, dirigido a los primeros lectores pero no es exclusivamente para los niños y niñas que están aprendiendo a leer también es ideal para lectores más pequeños, para que se lo lean, y para los más grandes.

Un noviembre de premio 

Noviembre de 2021 está cargado de buenas noticias para Cristina Oleby. Con 'Simona' ya a disposición de los lectores de todas las edades, además ha ganado la sexta edición del Premio Internacional 'Enric Solbes', organizado por el Ayuntamiento de Alzira (Valencia) y la colaboración de la editorial Bromera, que publicará 'La Fuga' en 2022, que cuenta con las ilustraciones del argentino Pablo Pino. Una historia sobre la posibilidad de cambiar el curso del destino, es decir, de actuar con libertad y de perseguir los mismos sueños.

Oleby se ríe al asegurar que quiere "vivir del cuento en el mejor sentido de la palabra". Un camino no exento de dificultades y retos pero derrocha ganas y optimismo. "Cada vez tienes más proyectos porque cuando mas tiempo llevas, acabas teniendo más contacto, te vas moviendo más. Al principio publicaba un libro al año y ahora son cuatro o cinco", remarca, para añadir que no es fácil vivir de la literatura infantil pero se queda con "toda la satisfacción personal" que le da.

Por un lado, tiene a su disposición un horario flexible para estar pendiente de los cuidados de sus hijas pero, por otro, le trabaja todos los días porque siempre hay algo que hacer. No sólo es escribir también coordinar con sus compañeras la editorial. "Mentalmente es agotador pero me gusta muchísimo", sentencia la escritora.

También dedica mucho tiempo a la promoción y difusión de sus libros, con actos de cuentacuentos en bibliotecas, centros culturales y colegios. "Es un milagro que con todos los libros que hay, compren los tuyos y hay que moverse muchísimo", sostiene.

Madriguera a las afueras de un encinar

La madre de Cristina era segoviana y su padre sueco. Nació en Madrid pero se fueron a vivir a Pamplona. También ha vivido en Alemania y Portugal y lleva en la provincia de Segovia, unos 14 años. "En el libro digo que Simona vive en una madriguera a la afueras de la encinar", un dato biográfico de la propia autora, que afirma: "yo también vivo en una madriguera a las afueras de un encinar". Ha logrado ser escritora a tiempo completo y le "faltan horas".

A los libros 'Del círculo que se cayó de una camiseta de lunares' y 'El viaje de Nora' se fueron sumando al universo de Oleby: 'Soy una superniña'; 'Quiero ser como tú'; 'Pequeño y Grande'; 'Adviento de cuento'; 'Oso blanco, oso marrón'; '¡Peligro! Animales desapareciendo'; 'El alce negro'; 'Fundamentales' y 'Francisca'.