La mezcla de mieles con jarabes, ilegal pero indetectable a día de hoy, es para la Unión de Campesinos de Segovia la principal causa de la crisis de ventas que vive el sector local, al no poder competir con los precios de mieles que llegan de fuera. Por este motivo desde UCCL se piden cambios en los protocolos de control de este producto. En concreto solicitan que se incluya la resonancia magnética nuclear, técnica que permite detectar la incorporación de jarabes a este alimento. Insisten en que añadir jarabes a la miel es una práctica ilegal, que está causando una fuerte caída de los precios y de la demanda de miel local, frente a la de otras procedencias.