La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a un hombre a tres años de prisión como autor de un delito contra la salud pública. Según la sentencia, fue pillado por la Guardia Civil en el kilómetro 64 de la SG-205, en Hontalbilla, el 18 de junio de 2018, minutos antes de las once de la mañana, con 41 gramos de anfetaminas, dos de psilocina (setas alucinógenas), tres de resina de cannabis, más de 30 de ketamina y otros casi 40 de MDMA.

Todas esas sustancias estupefacientes estaban dispuestas para la venta, habrían alcanzado un valor en el mercado de 1.679,75 euros y M. las llevaba en el interior de su vehículo. Al ser detenido por la Guardia Civil, desprendía un fuerte olor a ácido y mostraba una "actitud de nerviosismo", tal y como recalca el fallo judicial, que conconcluye que "el acusado, con evidente ánimo de lucro, poseía las sustancias descritas para el tráfico de las mismas".

En el juicio, la Fiscalía modificó sus conclusiones provisionales debido a que era consumidor habitual de sustancias tóxicas y que estaba sometido a un tratamiento de deshabituación desde mayo de este año. Por su parte, el tribunal aceptó suspender la pena de prisión durante cinco años, aunque M. tendrá que pagar las costas procesales y una multa de 5.038,95 euros con responsabilidad penal subsidiaria de veinte días.