Guerra arqueológica por Julio César en El Espinar

Nacho Sáez
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La Junta de Castilla y León considera que no existen indicios al menos por el momento para afirmar la existencia de campamentos romanos en el siglo I a. C. en el municipio segoviano, tal y como ha difundido el arqueólogo Iván Aguilera.

El director del proyecto, Iván Aguilera, en la zona de los yacimientos. - Foto: Pablo Martín/ Efe

Guerra en el mundo de la arqueología. El anuncio a finales del pasado mes de marzo de que una investigación había revelado la existencia de varios campamentos romanos del siglo I a. C. en el entorno de El Espinar ha desembocado en un rapapolvo de la Junta de Castilla y León a los responsables de los trabajos. En declaraciones a El Día de Segovia, el arqueólogo jefe de la Administración autonómica en Segovia ha señalado que «no hay un solo elemento [en el estudio] que permita justificar de forma objetiva la existencia de esos enormes yacimientos». Municio tampoco da credibilidad a la posibilidad de que Julio César pudiera haber liderado a esas tropas durante el avance de la conquista romana de Hispania, tal y como indicó el director del proyecto, Iván Aguilera, en sendos reportajes realizado por ‘Efe’ y ‘El País’.

Canto-Los Hierros es un asentamiento prerromano descubierto en 2016. «Excepcional» por situarse en el Sistema Central a más de 1.700 metros sobre el nivel del mar, según Aguilera, quien además ha asegurado haber corroborado la existencia junto a sus dos principales accesos de sendos campamentos de legionarios romanos. Se basa principalmente en el hallazgo de materiales como supuestas tachuelas de las sandalias de los romanos legionarios y puntas de flechas. «Ninguna de las piezas son determinantes. Dudamos que algunas sean arqueológicas. Pueden ser apaños de carros de agricultura, de aperos agrícolas o de atalajes de caballerías», apunta sin embargo el arqueólogo de la Junta, respaldado por la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Ruth Llorente, quien opina que la documentación presentada hasta la fecha «es insuficiente y deficiente para justificar las afirmaciones que está haciendo en medios de comunicación, aunque es una zona que puede tener un potencial arqueológico».

Esa fue la conclusión que trasladó a la concejala de Cultura del Ayuntamiento de El Espinar, Myriam del Pozo, durante la reunión que mantuvieron el pasado jueves 20 de mayo. Los responsables de la investigación, que presumen de mantener vivo el paisaje serrano a través de la arqueología y en el marco del programa ‘Atajo’, han pedido apoyo económico para continuar los trabajos al Consistorio, que lo ha descartado a la espera de futuros avances.

Tachuela de sandalia de legionario romano, según los investigadores.Tachuela de sandalia de legionario romano, según los investigadores. - Foto: DS

Según el estudio, el primer asentamiento indígena del yacimiento Canto-Los Hierros se construyó en el siglo III a. C. por poblaciones de vetones que, a mediados del siglo I a. C. fueron asediados por las legiones romanas, formadas cada una por unos 5.000 soldados. «En este momento todo el espacio desde el levante hasta el río Duero está controlado por el mundo romano, y Julio César llega a la península para costear lo que él quiere hacer en Roma, que es acaparar el máximo poder», ha explicado Aguilera, quien sostiene que en el año 61 a. C. este militar romano atravesó con dos legiones el Sistema Central y batió las poblaciones indígenas a su paso «bajándolas al llano»: las desplazaba de lo alto del cerro a una zona más baja para tenerlas más controladas y realizar «una tributación más eficiente».

Sin embargo, esas afirmaciones chocan con las fuentes clásicas, según la Junta. «Que Julio César pasar por El Espinar en el año 62 parece una barbaridad absoluta cuando a través de las fuentes clásicas está marcado su recorrido desde Córdoba, por la Lusitania, por la Sierra de la Estrella, que está en Portugal, llegó hasta Galicia, se dio la vuelta… Julio César era el prétor de la División Administrativa Romana de la Hispania Ulterior. Estas tierras nuestras han estado siempre en la Citerior, que tenía otro gobernador. Y si una cosa tenían clara los romanos era que el dinero de cada uno era de cada uno y no se pisaban el territorio», argumenta el arqueólogo territorial.

Supuesto castra de asedio.
Supuesto castra de asedio. - Foto: DS

La memoria tiene otra serie de deficiencias, a juicio de la Junta, que ha pedido a sus responsables que subsanen carencias relacionadas con la cartografía, la topografía y la documentación fotográfica, entre otros aspectos. La Administración autonómica ni siquiera ha certificado el yacimiento, muy molesta por la difusión sin su conocimientos de informaciones sobre esos supuestos hallazgos. Pero no tiene previsto abrir ningún expediente sancionador por una posible infracción. «Lo que más daño ha hecho es la cantidad de gente que se ha creído a pies juntillas lo que ha leído en los periódicos. Eso hace muchísimo daño. No todos los trabajos arqueológicos cambian el curso de la historia y es lo que ha ocurrido esta vez», concluye el arqueólogo territorial.