El tiempo de Nicolás Maduro se agota. Ocho días después de que la mayoría de los países de la Unión Europea dieran un ultimátum al líder chavista para que convocara elecciones libres en Venezuela, el político sigue enrocado en su legitimidad para dirigir el país.
Con miles de partidarios en las calles y otros tantos en contra de su política, la nación se encuentra más dividiva que nunca y con graves problemas sociales y de desabastecimiento a la espera de que anoche se cumpliera el plazo para que el líder chavista contestara a los Estados europeos. Ante la falta de respuesta al cierre de esta edición, Francia contaba las horas y comunicó que reconocería de inmediato al líder de la Audiencia Nacional, Juan Guaidó, como dirigente del país, mientras que el Gobierno español declaró que lo hará hoy para que el autoproclamado presidente organice la convocatoria de unos comicios libres. «No buscamos poner o quitar gobiernos en Venezuela, queremos democracia y elecciones libres y transparentes con las garantías necesarias para que un Ejecutivo represente al pueblo venezolano», fueron las palabras que dedicó el presidente Pedro Sánchez ayer ante la situación del país.
Está por ver aún cuál será el formato con el que Pedro Sánchez haga oficial este reconocimiento y las posibles propuestas que poner encima de la mesa a partir de ahora.
A pesar de las críticas que se ha llevado de la oposición por poner este plazo, el presidente socialista y su Gobierno han defendido esta estrategia diplomática con la que sobre todo se ha buscado lograr el mayor consenso europeo posible.
Hoy, junto con España y Francia, reconocerán a Guaidó Alemania y el Reino Unido, entre otros. Y aunque no hay un apoyo unánime de Los Veintiocho, la UE acordó el pasado jueves -en la reunión de ministros de Exteriores de Bucarest- crear un grupo de contacto con países latinoamericanos que en 90 días ayude a sentar las bases que lleven a elecciones «libres». El grupo estará formado por la UE y varios de sus países miembros, como Francia, el Reino Unido, Alemania, Portugal, España, Holanda, Italia y Suecia, mientras que en la parte latinoamericana están Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia.