Entre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turística

D. Aso
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La capital supera las 500.000 pernoctaciones anuales y el Ayuntamiento insiste en gravarlas, pero la Junta rechaza un recargo que sí se cobra en buena parte de Europa.

Entre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turística - Foto: PABLO MARTIN

La implantación de la tasa turística que pretende el Ayuntamiento de Segovia generaría entre 500.000 euros y más de un millón por año, según se aplicara un recargo de un euro o de dos por cada persona y día de alojamiento. Son estimaciones basadas en la estadística oficial de pernoctaciones en los hoteles de la capital, que no sólo no han bajado de las 400.000 anuales en el último lustro, sino que continúan en aumento. En 2018 alcanzaron las 507.263, según datos del INE, y 2019 marcará un nuevo récord (por encima de las 550.000) si se mantiene la progresión de los cinco primeros meses, que ya mejoran en un 11% los resultados de ese mismo parcial del ejercicio anterior.

El Ayuntamiento quiere que esos ingresos reviertan en la conservación del patrimonio monumental y medioambiental de la ciudad o en proyectos relacionados con el sector turístico. Así, igual que cualquier segoviano cuando visita decenas de destinos extranjeros, además de Baleares o Cataluña, suena sencillo sobre el papel que también los turistas que visitan Segovia aporten, euro a euro o de dos en dos, unas cantidades que darían de sobra, por ejemplo, para pagar cada año una obra (o dos) como la reforma de la calle San Juan, por ejemplo. La tasa ya está muy extendida fuera de España, cada vez más, al tiempo que el debate crece dentro del país, sobre todo en Santiago de Compostela, San Sebastián, Sevilla, Málaga... Es decir, ciudades que reciben muchos turistas. 

Pero no es tan sencillo crearla en la práctica cuando el sector hotelero se opone por temor a perder clientes, y la Junta de Castilla y León tampoco ha estado por la labor de crear una tasa semejante en los últimos años. «Más que por la subida de un euro o dos, el problema está en el efecto psicológico que causa sobre el turista que se hable de esto», señala el presidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Roberto Moreno. El delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, por su parte, destaca que aunque la Administración competente en esta materia sea la Junta, si creara la tasa, tendría que extenderla a toda la Comunidad y la recaudación la destinaría a una caja común autonómica. Sugiere por ello que el Ayuntamiento de Segovia reoriente su petición hacia el Gobierno central, buscando apoyos a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) para instar a la modificación de la Ley de Haciendas Locales. Un cambio legal que, según sostiene, permitiría traspasar la competencia a los municipios para que cada uno decidiera después si efectivamente implanta la controvertida tasa o no.

Entre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turísticaEntre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turísticaEl Ayuntamiento de Segovia, en cualquier caso, de momento insiste en que sea la Junta la que cree la tasa y después articule el procedimiento administrativo oportuno para revertir lo recaudado en el municipio al que le corresponda.

AÑOS DE DEBATE. Cuenta la alcaldesa, Clara Luquero, que ya cuando entró en el equipo de Gobierno en 2003, entonces como concejala de Turismo, tanteó a nivel interno las posibilidades de implantar una tasa turística. «Yo aún era muy bisoña, no sabía que la competencia era de la Junta y me lo tuvo que explicar el concejal de Hacienda (Juan Cruz)», recuerda en declaraciones a El Día. También sugirió crearla a mediados del pasado mandato, y en el comienzo de este lo ha hecho incluso plasmando su intención en los acuerdos que ha firmado con las otras dos fuerzas de izquierdas que tienen representación en el Ayuntamiento. «Estudio de la viabilidad y desarrollo de una tasa turística y promover iniciativa en las Cortes», figura en el pacto de investidura del PSOE con Podemos-Equo. «Instar a la Junta de Castilla y León a la implantación de una tasa destinada a la sostenibilidad del turismo y que revierta en la conservación medioambiental y patrimonial», recoge el pacto de gobierno con IU. 

No obstante, aunque haya sido ahora cuando «se ha visibilizado más» el debate sobre la implantación de la tasa turística en Segovia, la concejala de Turismo, Claudia de Santos, asegura que ya mantuvieron contactos con la Consejería de Turismo durante el mandato pasado «e incluso durante el anterior» para solicitarla. Afirma que llegaron a sumar fuerzas con las otras dos ciudades de la región declaradas Patrimonio de la Humanidad, Ávila y Salamanca, igual que también se prevé hacer ahora, pero no fue suficiente para desnivelar la balanza y convencer al Gobierno regional.Claro que este último apunte también invita a hacer otra reflexión: si Salamanca (aparte de Ávila) se alineó en años pasados con Segovia, siendo por tanto partidaria de crear la tasa, teniendo como alcalde entre 2011 y 2018 a quien acaba de ser investido presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ¿hay posibilidades ahora de un cambio de criterio con respecto a la negativa que ha prevalecido en la Administración autonómica? ¿Pensarán diferente el presidente de la Junta de hoy y el alcalde de Salamanca de ayer? 

Entre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turísticaEntre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turísticaPor otro lado, Luquero ya avanzó en días pasados que contaba con pedir una reunión con el nuevo consejero de Turismo en cuanto se le nombrara (ya se ha hecho esta semana, Javier Ortega) para tantear si cambia el criterio y hay disposición a crear la tasa.Claro que también debe tenerse en cuenta que esta área ya no depende directamente del PP, sino de Cs, por el reparto de consejerías que acordaron ambos partidos con su pacto de gobierno.

Frente a la negativa de la Junta durante todo este tiempo, De Santos lamenta que «las instituciones a veces son reacias» a esta tasa «porque piensan que un euro más o dos pueden llevar a que la gente no se quede a dormir, pero eso no se ha producido en los destinos turísticos que ya tienen tasas porque ni la notan», prosigue la concejala de Turismo. Cataluña y Baleares, al menos, han ganado turistas, igual que también un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela realizado en 2017 descartó posibles perjuicios en ese sentido en caso de implantarse este recargo en la capital gallega. «Por la parte de Segovia tampoco es nada nuevo que pidamos la tasa, seguimos en ello, pero sí es novedad el tipo de tasa que queremos», reitera en alusión al deseo del Ayuntamiento de que se pudiera revertir lo recaudado en la conservación del patrimonio monumental y medioambiental.

PRECEDENTES EN ESPAÑA. El Gobierno catalán ya puso en marcha su particular tasa turística en 2012, pero no lo hizo con las mismas cuantías en todo su territorio, sino que en Barcelona se paga más. La horquilla es parecida, con un mínimo de 0,65 en la Ciudad Condal y de 0,45 en el resto de Cataluña, y un máximo de 2,25 euros por persona y día en todos los casos. No obstante, en Barcelona se aplica la tarifa máxima a los apartamentos turísticos (2,25), por ejemplo, mientras que en el resto de Cataluña se queda en 0,90. Asimismo, la mitad de la recaudación lo suele desviar a los municipios.

Entre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turísticaEntre 500.000 euros y 1,1M, el botín de la tasa turísticaEl Gobierno de Baleares, por su parte, fue el primero de España en aplicar un recargo al turista a través de los hoteles que se dio a conocer como ‘ecotasa’ en 2002, si bien años después la suprimió y no la recuperó hasta 2016. Ahora es el Impuesto de Turismo Sostenible, y si en el pasado se destinaron los fondos a tapar agujeros de la Administración autonómica, o simplemente a fines genéricos, en esta nueva etapa se supone que la recaudación está llamada a costear proyectos turísticos y medioambientales. 

Es decir, que de alguna manera, tanto Cataluña como Baleares han dado pasos en la línea de lo que pretende Segovia: por la gestión y reversión de al menos una parte de lo recaudado en el propio municipio que genera los ingresos y por orientar lo recaudado hacia fines concretos, respectivamente. Además, la citada diferenciación que hace Cataluña entre Barcelona y el resto de su territorio, con tarifas distintas, evita, o al menos palía, uno de los peros que plantea el delegado de la Junta cuando advierte de que otras provincias de Castilla y León con menos demanda turística pueden no estar interesadas en la tasa que pretende Segovia. 

«Nosotros queremos que la Junta cree la tasa y queremos que se intente ir un paso más allá, y es que efectivamente revierta en la conservación del patrimonio de la ciudad», insiste De Santos. Pero el presidente de la Agrupacion Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), mientras, se muestra muy crítico con la postura del Gobierno municipal de Segovia. «No entiendo por qué lanzan globos sonda por parte del Ayuntamiento, de verdad que no lo puedo entender», recalca Moreno. «Saben que esto no puede hacerse efectivo, que lo tendría que aprobar la Junta, lo saben de sobra, y aun así sueltan esto y encima en plena temporada alta».

«Estaba todo fenomenal, no había ningún problema, estamos recibiendo muchos turistas, y ahora decir esto nos parece un despropósito, muy mal preparado por parte del Ayuntamiento, cuando yo pienso además que la Junta no lo llevará a cabo», prosigue el presidente de la patronal hostelera. «Es una tasa innecesaria, y no por el euro o los dos euros que pudieran subir las tarifas, sino porque psicológicamente traería consecuencias. Además, hay meses que son muy difíciles para el sector en Segovia, con hoteles vacíos que lo pasan francamente mal, demasiado como para estar en Segovia instando a esto», sentencia. «Si tan importante ven esta tasa, ¿por qué han sido tan cobardes de no meterla en el programa electoral? No entiendo a qué viene esa animadversión a la hostelería que percibimos desde hace años en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento, cuando deberíamos ir de la mano, porque el turismo es un potencial para Segovia que no tiene ninguna otra empresa». 

LA TASA EN EUROPA. En el Viejo Continente son mayoría las capitales o ciudades turísticas que aplican estos recargos sobre sus hoteles.Hay grandes excepciones como Madrid o Londres, aunque también se ha debatido allí sobre su implantación en los últimos años, mientras Edimburgo se convertía hace sólo unos meses en la primera ciudad del Reino Unido que aprobaba una tasa turística (dos libras en su caso). Sí la tienen ya desde hace tiempo en Berlín, Lisboa, París, Praga, Roma o Viena, así como en Malta, Grecia, Eslovenia, Bulgaria o Rumanía, con cuantías diversas que en la capital italiana alcanzan los siete euros por persona y día. 

También se cobran en otros destinos del mundo que van desde Nueva York hasta Abu Dhabi, pasando por Marruecos, Japón o Malasia.Donde se crea se queda y si cambia es para subirla.Bien lo saben los segovianos viajeros y ahora, de nuevo, vuelve a estar sobre la mesa si también lo deben empezar a aprender quienes viajan a Segovia.