Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León denunciaron el pasado domingo 6 de diciembre a un cazador con una liebre abatida en un vedado de una finca particular en el término municipal de Palazuelos de Eresma. Tras escuchar varios tiros que procedían de una zona vedada para la caza, los agentes -pertenecientes a la comarca forestal de Navafría- observaron con dos perros al infractor, que fue identificado y denunciado. La pieza de caza abatida y el arma empleada resultaron decomisadas.

El pasado 25 de octubre comenzó la época hábil de caza general en Castilla y León, modalidad de caza menor con gran valor cinegético para los aficionados de la provincia de Segovia. Antes del inicio de la temporada y durante toda la campaña, los agentes medioambientales intensifican los servicios de vigilancia en esta materia para intentar garantizar que esta actividad se realice de acuerdo a la normativa regulatoria de los cotos de caza y de los vedados y zonas de seguridad.

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta hace un llamamiento a los ciudadanos, cazadores y gestores de acotados para que, si descubren este tipo de prácticas ilegales, lo pongan en conocimiento de los agentes de la autoridad. En este caso, el infractor estaba cazando en un vedado, es decir, un terreno donde se prohíbe la caza al no estar incluida dentro del coto de caza autorizado del término municipal.