"La muerte de Samuel saca a la luz los crímenes de odio"

A.M.
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Segoentiende es la asociación gay, lésbica, transexual, bisexual y heterosexual de Segovia, creada en 2007, que preside Marcos Tarilonte Berzosa, para fomentar e informar sobre la diversidad afectivo sexual y sobre la diversidad social existente.

Marcos Tarilonte en un banco multicolor - Foto: Rosa Blanco

Marcos Tarilonte Berzosa (51 años, Villaluenga de la Vega, Palencia), presidente de la Asociación Segoentiende, asegura en esta entrevista que «si que te maten al grito de maricón es querer protagonismo para el colectivo LGTBI, ¿entonces que se debe hacer, callarte, poner la otra mejilla?, ¿cuando matan a una mujer y salimos a la calle, también es por protagonismo o es porque ha habido un marido o pareja que la ha matado?».

¿La muerte por una paliza de Samuel Luis Muñiz, de 24 años, en A Coruña, que según la amiga que le acompañaba tuvo un componente homófobo, marca un antes y un después en la lucha LGTBI?

Esto saca a la luz que los crímenes de odio están ahí, que los niñatos ya no se conforman con llamar a alguien maricón, sino que después de esta palabra vienen las ostias y los golpes, vamos que viene la manada, como ha pasado muchas veces, y en esta ocasión, encima, le han matado, por mucho que digan que la Policía aún no lo tiene claro, pero si te dan una paliza y te matan al grito de maricón, si no es crimen de odio, no se que será entonces. Lo que pasa es que si sus padres son del Opus Dei, organización que tiene poder en la sociedad española, es lo que hay. Es especialmente triste que este acto se haya producido en el año 2021, en el que a pesar de los avances logrados por la lucha en el reconocimiento de la igualdad y no discriminación de las personas LGTBi, aún tengamos que seguir presenciando cómo la dignidad de éstas se sigue poniendo en duda, como decimos en el manifiesto de la concentración que celebramos en Torrecaballeros, este sábado.

¿Entonces, qué piensa que vendrá después?

Los delitos de odio están aumentando potenciado porque en el Congreso de los Diputados tenemos un partido, como es la ultraderecha, que entiende que puedes ser lo que quieras pero mientras estás tapadito y no digas nada, permaneciendo invisibilizado. tampoco les gusta que se pongan pancartas multicolor en los ayuntamientos, piensan que todo oculto estaría estupendísimo, como siempre ha querido la iglesia, el clero, la sotana todo lo tapa, pues estos son iguales... Encima, el PP les ríe las gracias porque les necesita para gobernar, así estamos… Es lamentable que en estos poco más 40 años de reivindicación la idea de que las personas LGTBI se merezcan ser discriminadas, vejadas, maltratadas de palabra o de obra, siga siendo un pensamiento muy enraizado en la sociedad..

¿Qué puede decir acerca de quien argumenta que la familia de Samuel no quieren que se politice este tema?, ¿realmente se está utilizando?

Qué se va a estar politizando, esto es un delito de odio… La familia podrá decir lo que quiera, ¿pero qué es si te matan al grito de maricón, se puede tapar?, ¿sabemos si su padre tenía asumida la orientación de su hijo?… Nadie quiere que se politice pero la situación es que han matado con gritos homófobos, no le conocían, le vieron que estaba encima con una lesbiana, pues a por él, luego fueron en grupo. El padre opinará lo que quiera, pero la realidad es la que es y no se puede tapar. ¿No está aceptado el movimiento LGTBI en España? Es una realidad, desde 2005, tenemos derecho a ser cónyuges y a casarnos, la ley trans está ahí, pero a nivel social falta mucho por avanzar. Existimos, no estamos invisibilizados ni en los armarios, aunque a la ultraderecha es lo que le gustaría, pero esa es la realidad. Las normas legales son más rápidas que los cambios sociales. Nos concentraremos en Torrecaballeros porque alguien arrancó una pancarta multicolor del balcón del Ayuntamiento, este debe ser también un momento de concienciación social, porque cuando en una localidad se deja impune y se apoya de manera tácita ya sea con el silencio o minimizando este tipo de actos vandálicos, toda la convivencia entre vecinos se resiente.

¿Tienen miedo en la calle?

Yo no, soy de fuera, llevo 30 años en Segovia, pero soy una persona que se pone el mundo por montera y no he tenido ningún problema en decir este es mi novio, mi marido o mi pareja y, como tú me cuentas tu vida en el trabajo pues yo te cuenta la mía, y nos normalizamos, pero no todo el mundo es igual y tiene la capacidad para poder hacer eso. Yo no soy un ejemplo para valorar porque en Segovia no hemos tenido problemas, se nos conoce, sabemos hasta dónde podemos llegar, pero sé que en ciertos bares hay que mantener determinada imagen porque hay gente donde se le están dando alas por el avance de la extrema derecha.

Atribuyen a un Guardia Civil que había participado en el fusilamiento de Federico García Lorca, en 1936, decir que acaba de matar a un maricón, ¿ha cambiado algo desde entonces?

Muy poco para cierta gente, no vamos a decir que estamos como entonces y que la inmensa mayoría de la sociedad apoya esto, ahora son reductos que surgen gracias a la defensa del discurso del odio por parte de la extrema derecha. En general, la sociedad es menos LGTBIfóbica que antes, por supuesto que sí, respetan mucho más a las personas LGTBI que antes, pero los colectivos no podemos dar un paso hacia atrás, nos ha costado mucho estar en la calle luchando, día a día, con el fin de conseguir un nivel, para, que nos vengan ahora los grupúsculos ultras, dígase ‘HazteOír’, Vox o los abogados cristianos y vengan aquí a ponernos cortapisas, como que no podamos colgar una pancarta multicolor el 28J porque una sentencia dictada en Canarias dice que no deben ondear banderas que no sean legales en los edificios públicos, lo nuestro no son banderas sino pancartas multicolor. Una de las propuestas que vamos a hacer a través del Consejo de Provincial de Igualdad en la Diputación es que todos los ayuntamientos de Segovia tengan una pancarta en la que se lea ‘28 J Día Internacional LGTBI’, para colocar en sus fachadas.

¿Entonces, es preciso seguir celebrando ‘orgullos’ a estas alturas?

¿Y a qué altura estamos, si damos un paso hacia delante y tres para atrás?, mire cómo está la situación en Europa, ¿cómo está en Hungría donde hay que invisibilizarse totalmente y volver al armario, porque ser gai está al mismo nivel que el pederasta?. Llevo 15 años de presidente de la asociación Segoentiende y voy a tener que estar hasta los 150 años, porque vamos a tener que seguir siendo necesarios manteniendo nuestras reivindicaciones.

¿Qué grado de LGTBIfobia hay en España y, concretamente, en Segovia?

Ha aumentado, siempre que nos radicalizamos a un lado u otro, al final, suben los delitos, ahora se nota más porque los cachorros han sacado los pies del tiesto porque se está blanqueando la radicalidad y la homofobia, ya todo vale. Además la gente es muy sibilina a la hora de practicar telehomofobia y LGTBIfobia, en el trabajo, en la vida social, los chistecitos del gracioso de turno, todo eso no deja de ser lo que es y si dices algo, pues responde que ‘no te pongas así, que es una broma’. No es solo que te agredan sino que la vecina te esté llamando maricón y tengas que aguantar porque es una señora mayor. En Segovia ha habido casos, como en todos los sitios, lo sufrimos todos los días, a un grado mínimo o máximo, depende, pero, por ejemplo, el único bar que hay que lo regentan dos gais no colocan la pancarta multicolor porque quizá no quieren ser visibles... Si hubiera negocios con visibilidad que sabemos que son LGTBI, pero así pasa más de tapadillo todo, pero claro que hay LGTBIfobia. Somos unos sufridores, estamos acostumbrados a no denunciar, por desgracia, que es lo que hay que hacer, verían cómo aumenta el registro de los delitos de odio. Un ejemplo de cómo las personas LGTBI no se atreven a denunciar las agresiones lo muestra la estadística del Ministerio en donde sólo un 3% llega a las dependencias administrativas. Y en el caso del entorno rural, las reticencias son aún mayores y muchas personas LGTBI optan por abandonar esas localidades al no poder seguir soportando ese ambiente de odio en su contra.

¿Por qué no se denuncian?

Porque la gente está muy quemada… Ahora ya se están preparando más a los policías y las unidades de intervención, están mejor formados en todo lo relacionado con lo LGTBI, pero antes para qué, si te van a decir que es una broma esto viene paralelo como la violencia de género, nosotros aconsejamos que se denuncie todo tipo de agresión, tanto las verbales como las físicas. ¿Todo esto puede suponer un distanciamiento de la sociedad? Los LGTBI estamos hartos de esta situación y queremos decir que basta ya, es el momento de salir a la calle y decir que somos como somos, amamos a quien amamos, que podemos ir por la calle como van los heteros y no tenemos porqué guardarnos; y punto, al que no le guste que no mire. Si que te maten al grito de maricón es querer protagonismo, ¿entonces que se debe hacer, callarte, poner la otra mejilla?, ¿cuando matan a una mujer y salimos a la calle, también es por protagonismo o es porque ha habido un marido o pareja que la ha matado?. Muchas personas heterosexuales creen que el matrimonio igualitario ya supone lo máximo en igualdad, pero no poder ser uno mismo en el instituto, en el trabajo, no poder mostrar afecto en un paseo con la persona amada o con el resto de los familiares debido a esa LGTBIfobia que aún perdura en la sociedad, no es una igualdad verdadera.

¿Piensa que molesta que el colectivo adquiera poder o mucha visibilidad?

También visibilidad son las procesiones de Semana Santa o lo que hacen los heteros, los militares, cada uno tiene sus días internacionales o sus fiestas y lo respetamos todos. El 28 J es el Día Internacional del Orgullo LGTBI y reclamamos nuestra visibilidad, no criticamos a los católicos porque salgan a la calle en las procesiones del Corpus, por ejemplo, no se debe dar ni más ni menos importancia, es la que tiene y punto.

¿Qué pedirían a la sociedad? Vive y deja vivir, lo que hay que hacer es normalizar, no pedimos ni más ni menos, hablamos de derechos humanos, queremos igualdad. La diversidad enriquece, la exclusión empobrece. Pensamos que se hace necesaria y urgente una Ley de Igualdad Social, a nivel autonómico y a nivel estatal, que recuerde que los derechos LGTBI son derechos humanos y reconozca la pluralidad de afectos y de sexualidades de nuestra sociedad. Que consiga una sociedad en la que todas las personas podamos desarrollarnos plenamente, en libertad eigualdad; una ley que acabe con la discriminación legal y social por cuestiones de identidad o expresión de género, por orientación afectivo-sexual o por características sexuales.

Ahora ha habido lesbianas que, pasando más desapercibidas, como reconocen, se han sumado en las protestas por la muerte de Samuel...

No estamos en el siglo XVIII, las lesbianas salen a la calle igual que salen los gais, las personas trans, bisexuales o las no binarias. Topicazos como los de marimacho están más que descartados, aparte de que ellas tienen doble discriminación, por ser mujer y lesbiana y si son de color más todavía. Aquí todos tenemos lo nuestro y las personas trans más todavía porque tienen más visibilidad.

¿Cómo reciben opiniones en contra de la ley trans, como la de los obispos, que opinan que afecta a la moralidad y a la constitución de la persona?

Esta ley está bastante descafeinada sobre el proyecto que elaboramos los colectivos, ha salido adelante, pero no plantea lo que pedimos, es un avance, desde luego, y es necesaria. A los obispos les gustaría que estuviéramos en el régimen de ‘Paquito’ [Francisco Franco] cuando tenían el poderío sobre la gente y la capacidad de manipular, lo que deben hacer es preocuparse de que sus adeptos vayan a las iglesias y que dejen a los demás que hagamos nuestra vida, que no les hemos llamado ni les necesitamos para nada. ¿Si está incompleta, qué debería contemplar?

La autodeterminación de género, cada uno es lo que se siente y no deja de ser de un día para otro, desde que se nace, que luego tengas un cuerpo con el que te sientas a gusto con él o no, es otra historia. Eres lo que sientes, no lo que decide el médico cuando inscribe el sexo en el registro, sino lo que tú sientes, pero hay que esperar a los 16 años o tener que pasar una patologización con un informe psicológico o psiquiátrico, como antes, y dos años de hormonación para poder hacer un cambio registral o una reasignación de si te sientes mujer u hombre porque tu cuerpo no corresponde con el que sientes.