La cifra de oficinas bancarias cae al nivel de los años 70

D. A.
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Segovia ha perdido casi la mitad de su red de sucursales tras haber cerrado una docena en el último año y más de 90 desde 2008

La cifra de oficinas bancarias cae al nivel de los años 70 - Foto: Rosa Blanco

La red de oficinas bancarias de Segovia se ha quedado ya al nivel de hace 40 años tras haber cerrado más de 90, casi la mitad, en poco más de una década; y una docena en un año. Quedan menos de 120, igual que a finales de los 70 del siglo pasado, aunque con dos grandes matices: el primero, en positivo, porque la mayoría de los servicios financieros están al alcance de una conexión a internet; y el segundo, en negativo, porque la banca electrónica no resuelve el acceso al dinero en efectivo que da un cajero, inexistente en la ‘Segovia vaciada’, sólo cubierta en el mejor de los casos por sucursales móviles como los ‘ofibuses’ de Bankia, que suelen pasar una vez al mes por más de 90 pueblos de la provincia. No en vano, ya son 180 los pueblos segovianos que no tienen ninguna oficina, frente a 29 que sí conservan al menos una, o hasta 35 en el caso de la capital.

En los tiempos de bonanza económica, la red financiera de Segovia creció hasta alcanzar las 210 oficinas al término de 2008, 22 más que dos años antes (188 en septiembre de 2006). Pero entonces arrancó la crisis, estalló la burbuja inmobiliaria y los cierres se convirtieron en una constante que aún persiste, dado que el mismo Banco de España considera que sigue habiendo demasiadas.

Primero fue la propia crisis financiera la que provocó la desaparición de decenas de entidades por extinciones, fusiones, adquisiciones y demás, y después la necesidad del sector de transformarse para recuperar solvencia con la reorientación de su estrategia hacia una reducción de costes operativos, apoyada en la oportunidad de digitalizar el negocio. Así se produjo una criba inicial de medio centenar de oficinas en un lustro que dejó la red provincial con 160 al final de 2013, justo en la antesala del año en el que se considera que empezó la recuperación económica. Y 2014 todavía se saldó con la pérdida neta de trece oficinas, así como seis en 2015, cinco en 2016, cuatro en 2017, seis en 2018… El último dato oficial publicado por el Banco de España, actualizado con fecha del pasado 30 de septiembre, refleja 121 oficinas en Segovia, 89 por debajo del máximo histórico de diciembre de 2008, con un recorte que en términos porcentuales (41,82%) casi clava el registrado a nivel nacional (45,46%).

No obstante, el goteo de cierres prosiguió en las semanas posteriores a ese último dato oficial actualizado a 30 de septiembre con la pérdida de al menos tres oficinas más, las que cerró el Santander en Nava de la Asunción, Carbonero El Mayor y Cantalejo, después de que el mes anterior hiciera lo propio en Villacastín, Turégano y Prádena, como consecuencia de la reestructuración emprendida por el imperio financiero de Botín tras absorber al Popular con toda su red a finales de 2018. De ahí que la cifra actual de oficinas de Segovia se sitúe en unas 118 (92 menos que en diciembre de 2008), justo las que contaba la provincia en septiembre de 1979, mientras que el número de empleos que se han perdido en el sector en Segovia también ronda el 40% en la última década. Entre 250 y 300, según estiman desde UGT y CCOO, por lo que se mantienen alrededor de medio millar.

117 oficinas en 29 municipios. El dato oficial del Banco de España sobre el número de oficinas que tiene Segovia incluye además una de Bankia en Palazuelos de Eresma, cuando ahí sólo está operativo el cajero, mientras el local donde se encuentra permanece cerrado desde 2015. De hecho, Palazuelos es el tercer municipio más grande del país sin oficina bancaria, de modo que si se descuenta también esa sucursal (tal y como confirma el Banco de España que prevé hacer, al advertir el error tras ser preguntado por El Día), el número total baja a 117 (-93 respecto a diciembre de 2008) repartidas por 29 municipios.

La entidad financiera con mayor presencia en Segovia, en cualquier caso, sigue siendo Bankia con 46 oficinas en 27 municipios, a pesar de que su balance de cierres y aperturas de los últimos años se ha saldado con la pérdida neta de once desde marzo de 2015 (la fecha más lejana de la serie estadística del Banco de España relativa al numero de oficinas detallado por municipios y entidad). A continuación se sitúa Cajaviva Caja Rural con 25, cuatro menos que en la fecha citada, pero aún por delante de las 16 del Santander, que pierde una, o diez si se le atribuyen las nueve que tenía el Popular y que han desaparecido tras la absorción. Caixabank, por su parte, conserva 13, igual que hace cinco años, aunque actualmente tiene un ERE en ejecución; y la quinta con más presencia es el BBVA con 11 (-2). Curiosamente, son por tanto las cinco que comparten el excepcional tramo financiero de Vía Roma.

Excepcional resulta también el caso de Unicaja, la única entidad que ha aumentado su presencia física en Segovia, ya que ni siquiera estaba al comienzo de 2015 y en la actualidad cuenta con dos oficinas. Las mismas que tenía entonces y sigue teniendo Cajamar, que pronto abrirá en la calle San Francisco pero no porque amplíe su red, sino por traslado provisional de la sucursal de la calle Cervantes, para poder seguir atendiendo a sus clientes mientras moderniza ese local. Por último, con una oficina por entidad se mantienen en Segovia capital el Banco Sabadell, Renta 4, Bankinter e Ibercaja. Y en total 117 oficinas, de las cuales 35 se encuentran en Segovia capital, ocho en Cuéllar, seis en El Espinar; cuatro en cada uno de los municipios de Cantalejo, San Ildefonso y Sepúlveda; tres en Carbonero el Mayor, Nava de la Asunción, Mozoncillo, Villacastín, Coca, Riaza y Ayllón; dos en Turégano, Santa María la Real de Nieva, Campo de San Pedro, Sangarcía, Sanchonuño, Navas de Oro, Navalmanzano, Fuentepelayo y Cantimpalos; y una en Santiuste de San Juan Bautista, San Pedro de Gaíllos, Sacramenia, Prádena, Valverde, Otero, Olombrada, La Lastrilla, Hontalbilla, Chañe, Cabezuela, Boceguillas, Bernardos, Aguilafuente, Abades, Escalona y Vallelado.

En 180 pueblos de la provincia, por tanto, no existe ninguna sucursal permanente, si acaso las móviles. Son 12 más que hace apenas dos años, y esa es la principal preocupación que trasladan desde los sindicatos mayoritarios cuando se les pregunta por la situación del sector en Segovia, el de la «exclusión financiera» de esos pueblos; sobre todo, por los que también sufren «exclusión tecnológica», por falta de internet en condiciones para operar en banca electrónica. Todo un contraste frente al sorprendente caso de ese privilegiado tramo de Vía Roma que concentra hasta cinco entidades financieras en apenas 50 metros.

 

¿Cajeros multimarca en la ‘Segovia vaciada’?
Aunque las nuevas tecnologías compensen en buena medida la falta de oficinas bancarias, el problema persiste cuando internet no llega en condiciones al medio rural; y evidentemente, si no hay cajeros, con visitas puntuales de ‘oficinas rodantes’, el acceso al dinero en efectivo se complica sobremanera.
La secretaria provincial de la Federación de Servicios,Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT, Olga Sánchez Arribas, pone el foco sobre la situación de «exclusión financiera» que supone para más del 80% de los pueblos de la provincia no tener oficina,«y a nivel laboral el futuro tampoco parece muy favorable», añade. El secretario provincial de la Federación de Servicios de CCOO, Ángel LuisTorrego, por su parte, coincide en esa misma lectura y reseña las propuestas de su sindicato:
-Oficinas ‘de comarca’: Apuesta por acuerdos de la Administración autonómica y local con las entidades financieras para favorecer la implantación de «oficinas de cabeceras de comarca» para dar servicio bancario a su área de influencia, «que quedaría establecida en función de un radio máximo de distancia, además de regular un ratio mínimo y máximo de población».
-Cajeros multimarca: «En colaboración con otras instancias de la Administración», CCOO también considera que «sería altamente conveniente adecuar las medidas oportunas para favorecer la implantación de cajeros automáticos ‘multimarca’ en las localidades de las áreas determinadas para limitar la dificultad del acceso al efectivo». «No puedes delegar todo en una sola entidad, pero sí que entre todas podrían dar ese servicio a la ciudadanía, aunque fuera con ayudas públicas», concluye Torrego.