El fisioterapeuta segoviano Iván Navarro ficha por el Calcio

Nacho Sáez
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Este exportero de la Gimnástica Segoviana trabajará hasta final de temporada como preparador físico del Udinese de la Serie A.

Un segoviano que pone rumbo al Calcio

El castillo en la colina de Udine disfruta de unas vistas privilegiadas de los Alpes orientales, cuya máxima cota supera los 4.000 metros. De altura son también los sueños que aspira a cumplir en esa ciudad italiana Iván Navarro Bernardos (Segovia, 2 de mayo de 1991), que ayer viajó allí para iniciar una aventura que promete ser apasionante: formará parte –al menos hasta el final de este curso– del equipo técnico de un histórico del Calcio y de la Serie A.

Poseedor del doble grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Fisioterapia, este exguardameta de la Gimnástica Segoviana no ha parado en los últimos años. De formar parte como entrenador de porteros de la Fundación del Atlético de Madrid y de la cantera de la propia entidad rojiblanca ha pasado a trabajar en la clínica segoviana Llosana y a cursar un máster en fisioterapia y readaptación deportiva en la Universidad Camilo José Cela. Allí ha conocido a una persona que ha resultado clave en el viaje que se encuentra a punto de emprender.

Álvaro García Romero es el director del máster, trabaja en el Watford de la Premier League y se ha convertido en uno de los precursores en Europa del ‘athletic trainer’. «Esta figura es la del fisioterapeuta deportivo en Estados Unidos», explica Iván. «Cuando un deportista se lesiona aquí, siempre hay un equipo multidisciplinar a su disposición: médico, fisioterapeuta, readaptador deportivo, preparador físico y entrenador. Allí el ‘athletic trainer’ se encarga de todo el proceso lesivo. Hace todo y devuelve al deportista para competir», añade.

Un segoviano que pone rumbo al CalcioUn segoviano que pone rumbo al Calcio

Su segundo año de máster estará dedicado precisamente a este modelo de recuperación y disfrutará de tres meses de prácticas en Estados Unidos. Él defiende el valor de combinar la cultura americana y la europea: «Ellos se centran totalmente en esta metodología mientras que nosotros confiamos más en nuestras manos. Mi sueño sería llevar ambos a un equipo de fútbol de primer nivel». El primer paso para conseguirlo algún día va a ser el Udinese, donde va a formar parte de un equipo compuesto por siete fisioterapeutas, dos médicos, dos nutricionistas, dos preparadores físicos y un podólogo. Una estructura de primerísimo nivel que ya tuvo la oportunidad de empezar a conocer en el viaje que realizó hace unos días a Italia para tener una primera toma de contacto.

El Stadio Friuli y la ciudad deportiva del conjunto trasalpino, separados por apenas unos metros, albergan cuatro campos de entrenamiento, un terreno de juego interior («El invierno es muy crudo en esta parte de Italia», recuerda Iván), piscina, sauna, jacuzzi, gimnasio, máquinas de rayos x, ecógrafos... «Los jugadores desayunan y comen allí todos los días», cuenta el exportero gimnástico, que llama la atención también sobre la abundante información que manejan para prevenir lesiones.

Hace tiempo que el ‘big data’ llegó al fútbol para quedarse y el Udinese, por ejemplo, dispone de un equipo destinado exclusivamente al análisis de datos. «Antes de cada entrenamiento, todo el ‘staff’ técnico se reúne para ver qué jugadores están en riesgo de lesión y necesitan recibir tratamiento, y después de la sesión los futbolistas vuelven a pasar por nuestras manos. Se les paga mucho dinero y el objetivo es que jueguen el mayor número de minutos posible», apunta Iván, que no se lo pensó cuando surgió la opción de ir a Udine: «El fútbol ha sido mi deporte desde pequeño y voy a poder aplicar todo lo que estoy aprendiendo con profesionales de primera división».

Eso sí, no cobrará nada y tendrá que regresar a España uno o dos fines de semana al mes para continuar con el máster. La adaptación espera que no sea un problema porque maneja el inglés «y me van a poner un profesor de italiano». Además se va a encontrar con otro de sus profesores, Daniel Reguera, miembro de los servicios médicos de un Udinese en el que su principal estrella es el exvalencianista De Paul. 

Aunque sin figuras de relumbrón, el vestuario de este equipo italiano presenta las particularidades del fútbol de élite. «Una de las razones por las que me han cogido es porque saben que conozco cómo se mueven las cosas en este mundo», indica Iván, ansioso por aprovechar una oportunidad que «no hubiera sido posible sin el enorme esfuerzo que han hecho mis padres». En la víspera de coger el avión rumbo al Calcio tampoco se olvidaba de la psicóloga Rosa Criado («Me ha sido de gran ayuda en un último año con situaciones personales bastante complicadas»), de la responsable de Llosana, Verónica Llorente, y de los integrantes de Crossfit Segovia. Le esperan unos objetivos de altura al pie de los Alpes.