La segoviana Silvia Jiménez, nueva promesa del tiro al plato

Nacho Sáez
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Queda subcampeona de la Copa de España a pesar de que empezó a practicar este deporte hace menos de un año.

La segoviana Silvia Jiménez, nueva promesa del tiro al plato

Hace solo un año que tiene permiso de armas y menos todavía que empezó a practicar el tiro al plato, pero Silvia Jiménez ya puede presumir de ser subcampeona de la Copa de España, una de las competiciones con más misticismo de esta modalidad. En ella, el ganador elige la sede de la edición del año siguiente. Ese honor lo ostentaba esta vez precisamente su padre, Julio Jiménez, que el año pasado alzó el precioso trofeo que está reservado al campeón. «Elegí Valladolid y la verdad es que a mí no se me dio bien porque quedé tercero de mi categoría y octavo de la general», explica Julio. «No estaba pendiente de lo que hacía mi hija pero llegué a la última serie, los últimos 25 platos, y vi que Silvia iba segunda y así fue como acabó», añade.

Ese brillante resultado sorprendió a todos. «Con 15 años se sacó el permiso de armas y la compré su primera escopeta, pero no empezó a tirar hasta finales del verano pasado y la adaptación no suele ser fácil ni rápida. En su caso, en cambio, ha sido fácil y rápida», apunta el propio Julio, que destaca la ilusión por este mundo de la que se ha contagido su hija: «Está súper animada, aunque ya sabe que lo primero son las notas».

Silvia estudia cuarto de la ESO en el Instituto de Enseñanza Secundaria La Albuera. Compatibiliza las clases con los entrenamientos de tiro que realiza en el campo de Bernuy de Porreros y en Valladolid. En esta Copa de España en la que conquistó el subcampeonato, exhibió una gran regularidad frente a rivales que la superaban ampliamente en edad. «Ojalá llegara algún día a competir por España», suspira Julio, que recuerda que la mayoría de las actuales internacionales españolas en tiro al plato «comenzaron a competir con 16 años», los que tiene ahora Silvia. A ella no le faltará apoyo. Su padre regenta dos tiendas de armería en Segovia y Valladolid y su abuelo también practicaba el tiro al plato. «Se juntaba con sus amigos y disparaban utilizando máquinas artesanales», recordaba Julio hace un año a raíz de su victoria en la Copa de España. Ahora la tradición familiar se amplía. «Vamos a organizar en unos días la Copa de Euskadi y Silvia ya ha dicho que se viene conmigo. Me encanta que tenga esta ilusión», dice este orgulloso padre.