Con el anuncio de la alcaldesa de Ayllón, María Jesús Sanz Tomé (PSOE), de acudir a los tribunales por la utilización del escudo y el teléfono del Ayuntamiento de la villa, suplantando a la institución en un comunicado a los medios, se dio por concluido un episodio donde el efecto de las  noticias falsas o ‘fake news’ trataron de dar notoriedad a la localidad o simplemente de crear un ambiente de broma, que puede salir cara al autor o autores de la misma.  

La historia nace con la aparición de monolitos escultóricos en diversas partes del mundo que se ha atribuido The Most Famous Artist, un colectivo de arte en Santa Fe, Nuevo México, que venden cada pieza a 45.000 dólares (37.164,38 euros).  El primero fue instalado en un remoto desierto de Utah, antes de que aparecieran en Rumanía o  Atascadero (California).  Estas instalaciones han desaparecido o ya han sido retiradas.

Este posible reclamo artístico, ayudado de redes sociales, llegó hasta Ayllón donde puede que un grupo de personas plantó una estructura rudimentaria formada por tres chapas soldadas y colocadas sobre la tierra de forma superficial, de poco más de dos metros y medio de alto, según la alcaldesa, que tildó la actuación de «una broma (...) que puede ser peligrosa».

A continuación, para dar más intriga al tema, se envió a los medios un comunicado, aparentemente oficial del Ayuntamiento, donde también se trataba de dar autenticidad al asunto: «Comunicar que no se conoce la autoría del monolito y que, mientras no se conozca su sentido y los efectos de la aparición, solicitamos a la gente que evite ir a visitarlo (...)  A lo largo de esta mañana cientos de personas están acudido al lugar, una zona que no está preparada para ello y puede ser perjudicial y peligroso». 

La falsa noticia ya tenía todos los ingredientes para colarse, salvo que se emplearon métodos presumiblemente ilegales.