Ocho meses parado el nuevo colegio de las Concepcionistas

Nacho Sáez
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Las religiosas han roto el contrato con la constructora, pero su directora asegura que el proyecto sigue en pie.

Ocho meses parado el nuevo colegio de las Concepcionistas - Foto: Rosa Blanco

Una de las novedades que introduce la ley Celaá es que las administraciones no cederán más suelo público para la construcción de colegios concertados. Era de titularidad privada el que compraron las Concepcionistas para construir en El Sotillo su nuevo colegio, que sin embargo permanece encallado desde hace ocho meses. La constructora Segesa decidió el pasado mes de marzo parar las obras por desavenencias económicas con el centro y finalmente el contrato que unía a ambas partes ha quedado rescindido.
Un varapalo para los plazos de las religiosas, que en el acto de colocación de la primera piedra, celebrado hace ahora dos años, calcularon que el traslado desde sus actuales instalaciones en la plaza Conde Cheste se produciría en el curso 2020-2021, el actual. Según fuentes cercanas al proyecto, las diferencias entre el centro y Segesa comenzaron en septiembre del año por un sobrecoste imprevisto.

Ahora el proyecto está siendo sometido a modificaciones «para adaptarlo a las nuevas necesidades metodológicas de la educación», según señala la directora de las Concepcionistas, Carmen Fernández Borregón. «Estamos haciendo algunos cambios en la división de espacios y por eso están paradas las obras. No es que tengamos abandonado el proyecto ni que estemos pensando si queremos colegio nuevo o no. Queremos colegio nuevo y reanudar las obras lo antes posible, pero también que quede lo mejor posible», añade.

El edificio fue proyectado en una parcela de 26.000 metros cuadrados para que tuviera capacidad para un millar de alumnos. En opinión de algunos, un ‘macroproyecto’ que la congregación se habría decidido replantear, aunque en ningún momento desveló públicamente el coste de su ejecución.