Luquero pide "sentido común" a la CHD ante las riadas

D. A.
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La última riada se topó con la presa del Pontón llena otra vez, sin margen para retener o laminar la avenida

Luquero pide "sentido común" a la CHD ante las riadas

La cortesía institucional entre el Ayuntamiento de Segovia y la Confederación Hidrográfica del Duero se mantiene, pero ya no impide a la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, demandar abiertamente «sentido común» al organismo de cuenca, como ya hizo el miércoles y el jueves de esta semana, para que la ciudad deje de vivir entre «sobresaltos» que considera evitables si se previnieran las crecidas con desembalses del Pontón Alto. Básicamente, se trata de que alguien abra sus aliviaderos días antes de que se sepa que la subida de temperaturas va a provocar un deshielo demasiado brusco, sin más... ni menos. La inacción se repitió esta semana, después de que el caudal del Eresma se multiplicara casi por 40 en dos días, entre el lunes y el miércoles, mientras el embalse permanecía completamente lleno, y por tanto vacío de utilidad para retener o laminar la avenida a pesar de que en invierno no hay riesgo de desabastecimiento de agua para consumo humano (es su única función reconocida a nivel administrativo, pero caben excepciones). El verano exige asegurar el consumo a toda costa por el descenso de las precipitaciones, pero el Ayuntamiento argumenta que no hay ninguna necesidad de mantenerlo lleno en unos meses en los que el valor de esta infraestructura podría centrarse más en ayudar a evitar, o al menos paliar, unos episodios de riadas que terminan costando tiempo, dinero y salud a Segovia.

Cierto que la crecida del miércoles fue inferior a la de diciembre, que sólo en daños a infraestructuras superó los 100.000 euros. El Eresma se quedó esta vez a 60 centímetros de provocar una situación semejante, pero mantuvo en jaque a los Bomberos achicando agua en la Casa de Moneda, a la Policía por cortes de zonas anegadas y a vecinos de Anselmo Carretero con temor a que el agua volviera a entrar en sus casas.

La CHD, preguntada por El Día, negaba en diciembre que pudiera hacer desembalses preventivos y alegaba además que el Pontón debería tener el triple de capacidad para que esa función fuera realmente eficaz. Sin embargo, hace una semana sí previno un riesgo de avenida rebajándolo al 79%, pero dejó que se volviera a situar al 100% el pasado lunes, el mismo día en el que empezó la crecida de esta semana.

Un modificado convencional de las normas de explotación puede requerir un plazo mínimo de un año para reconocer un uso administrativo de laminación de avenidas al embalse pero, como recalcaba Luquero el jueves, las excepciones existen. Sobre todo, si se justifica su aplicación en el «sentido común».