Remite la psicosis por el acopio de carne y pescado

D. A.
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Las carnicerías y pescaderías de Segovia perciben un notable descenso de la afluencia de clientes, que además se muestran especialmente conservadores en sus compras

Carnicería Maribel

Tras la psicosis de los primeros días, con los congeladores llenos llegaba la calma relativa esta semana a las tiendas de alimentación. Con colas por la necesidad de mantener las distancias, pero con menos clientes y en general más conservadores, a pesar de que el precio del lechazo, por ejemplo, ha caído incluso por debajo de los 10 euros el kilo.

«El jaleo empezó a bajar a mediados de la semana pasada y ha seguido bajando muchísimo», señala el gerente de la carnicería Maribel, José María Rubio, en representación de su gremio en la Agrupación de Comerciantes Segovianos (ACS). ¿quizá ha bajado tanto porque los congeladores están llenos? «Exacto».

Ya desde el sector industrial cárnico se apuntaba en la primera semana de confinamiento que los clientes se estaban decantando por el pollo y el cerdo en detrimento del cordero o el cochinillo, ¿y eso se ha notado en los precios? «En general no. El pollo no lo he subido a pesar de que a mí sí que me subió unos céntimos, pero nada que resaltar», matiza Rubio. ¿Y el lechazo no percibe que ha bajado? Igual que el cochinillo… «Sí, lo que pasa es que eso ahora no se vende, no tiene precio, así que nada», resume. «La gente ha tirado más bien hacia el pollo, el cerdo, partes económicas del choto... Pero vamos, lo que es el lechal, el cochinillo, la ternera blanca… Eso nada, no se consume».

Cola en la entrada a una pescadería de Cronista Lecea.Cola en la entrada a una pescadería de Cronista Lecea. - Foto: A. M.

«La gente ha ido a ahorrar porque la cosa no está muy bien», continúa Rubio. «Ya no es que nosotros tengamos aquí poco trabajo, es que hay gente que no tiene nada de trabajo, o que tiene problemas y claro, va a lo económico». Lo que sí ha aumentado son los pedidos a domicilio: «Hay muchos más, claro, sobre todo por gente mayor o que no puede salir por lo que sea. Les acercamos la compra a casa si es necesario sin ningún problema, con las debidas medidas sanitarias y agradecidos de que nos llamen», destaca.

Jesús Tapias, de las pescaderías Jeyro y miembro de la directiva de la ACS, coincide en resaltar el bajón de esta semana. «Se nota mucho. He estado hablando con otros compañeros y están todos igual», señalaba ya el martes a El Día. Los precios del pescado fresco subieron «algo» la semana pasada, aunque no lo atribuye a una reacción del mercado frente a cambios en la demanda de los clientes. En su opinión, «fue porque hubo temporal por Irlanda, y al llegar pescado se encareció el producto, pero esta semana ya se han vuelto a regular un poco los precios». 

Según Tapias, en los días de más afluencia de clientes aumentó la compra «de todo tipo de pescado». «Se vendió mucho de todo por la psicosis de acaparar». Y después de esta última semana de calma incluso excesiva por momentos en las tiendas, está por verse si en la próxima llega realmente un punto medio.