La Gimnástica Segoviana está a un punto de lograr el título de liga tras vencer al Palencia Cristo Atlético en un duelo en el que fue muy superior en el primer acto y en el que supo sufrir en el segundo hasta que Rubén anotó el gol de la sentencia.
Los azulgrana -esta vez de blanco- no saltaron al terreno de juego como un equipo con el objetivo cumplido (su ascenso era un hecho desde la primera jornada de esta segunda fase). Más bien todo lo contrario, se mostraban deseosos de demostrar su supremacía en el grupo VIII esta temporada, buscando un triunfo que les acercara al título. Y es que el Palencia Cristo era el único rival capaz de discutirles ese primer puesto, mientras buscaba su gran objetivo, celebrar su primer ascenso desde Tercera.
Los morados pugnaron por el dominio del balón con el equipo visitante en los primeros minutos, de ritmo trepidante como correspondía a un partido grande. Un comienzo que podría pasar factura a quien gastara de más. Aunque en ese primer cuarto de hora de juego apenas hubo un remate a portería, del visitante Álex Conde (atrapó Dani).
Un excelente pase de Conde dejaba solo ante el portero palentino a Dani Calleja, que a la primera no lograba superar a Dani Hernández, pero recogió el rechace y fusiló a placer. Se cumplía el minuto 19 y el Palencia Cristo Atlético acusaba el golpe recibido, quedando totalmente a merced del rival durante unos pocos minutos, los justos para que le generaran dos ocasiones, ambas de Adeva. En la primera remataba sin ángulo desde la línea de fondo. En la segunda, cabeceaba desde dentro del área sin oposición el preciso centro de Rubén desde la izquierda (que había recibido tras bonito tacón de Calleja). Dos goles en contra en el ecuador de la primera mitad.
Decayó el ritmo del duelo en el último cuarto de hora, donde el visitante Carmona, viejo conocido en La Balastera, no tuvo trabajo.
Apretó el equipo de Rubén Gala en la reanudación, buscando un tanto que le metiera en el encuentro cuanto antes, pero tras una acción inicial en la que el balón se paseó por el área pequeña de la Segoviana, no llegaban los remates claros sobre los tres palos. El más cercano, a los diez minutos, del lateral derecho Silva, que se había incorporado al ataque. Eso sí, ahora era el equipo palentino el que marcaba el ritmo desde una mayor intensidad que en los primeros 45 minutos.
Tuvo otro disparo claro Silva a los 20 minutos, culminando una buena jugada colectiva iniciada con un precioso toque de tacón de Bueno en el pase interior previo al centro. Y la Segoviana empezó detener el ritmo del encuentro, que ya no le convenía, con repetidas interrupciones que impedían la continuidad en el juego del equipo palentino en sus ataques. Y, por si fuera poco, una jugada de Borao que empujaba a las redes a placer su compañero Rubén a siete minutos del final cerraba el duelo definitivamente.