Ha tenido que pasar casi un año, según señalan los populares, para que el Gobierno municipal socialista se haya dado cuenta de que tenían razón y “el dinero destinado al CAT dónde mejor está, en estos momentos, es en nuestro comercio”. Así lo afirman desde el PP en el Ayuntamiento quien ha recibido con satisfacción la decisión de destinar parte del dinero presupuestado para el CIDE - a través de una transferencia de crédito aprobada en la Junta de Gobierno Local- para ampliar la dotación de la campaña de los Bonos Comercio. “Al final han hecho lo que propusimos en las primeras semanas de la pandemia, destinar parte del dinero del CAT a nuestro tejido empresarial”.
Aún así, consideran que el ejecutivo de la alcaldesa Clara Luquero va tarde y que era algo que debían haber hecho al comienzo de la pandemia. “Desde el principio hemos defendido que el CAT no era una prioridad en estos momentos y que es mejor centrar los recursos en lo que ya existe para que se mantenga y pueda continuar con su actividad, que en lo que todavía no ha empezado a funcionar y no tiene una garantía de éxito”, indican los concejales populares quienes apostillan que “puesto que el gobierno municipal no es capaz de terminar el único edificio construido del CAT, el CIDE, al menos, su dinero tiene un destino productivo”.
Los populares insisten en que hay que evitar que cierren más negocios porque no quieren una imagen de Segovia con verjas cerradas y, lamentablemente, según apuntan, cada vez son más. “Cada día que un negocio no abre sus puertas supone pérdida de empleo y muchas familias afectadas y hay que hacer todo lo posible para que esto no suceda”.
Por ello, el PP en el Ayuntamiento lanza una nueva iniciativa y propone que con el dinero que no se ha utilizado en las campañas “fallidas” del gobierno PSOE-IU y de los proyectos no ejectuados el pasado año, se cree un fondo que permita poner en marcha lo que han denominado “cheques de apoyo a la economía”, que permitirían dar liquidez directa de modo urgente a los negocios para poder afrontar gastos fijos. “Uno de los principales problemas que tienen las empresas, sean del sector que sean, es de solvencia y estos cheques les serían de gran ayuda. Creemos que es básico que puedan tener una inyección de dinero directa, a modo de subvención, para poder sostener su actividad”.
Una posible opción para articular esta iniciativa sería, según la formación que dirige Pablo Pérez, sufragar con 100€ por semana a los negocios que tengan 1 trabajador, con 150€ a los que tengan 2 y con 200€ a los que tengan 3 personas contratadas. De estos cheques podrían beneficiarse comercios, bares, restaurantes, gimnasios, pymes y autónomos, entre otros, durante el tiempo que se vieran afectados por las restricciones. “Esta es sólo una propuesta. La forma definitiva de esta medida tendría que definirse entre técnicos, responsables políticos y representantes de los sectores afectados. Lo importante es ver que es algo que se necesita y una vez tomada la decisión, ponerse a trabajar en ello cuanto antes. Es cuestión de voluntad política”.