La Usal custodia el texto de la entrada de España en la CEE

SPC
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Carmen Ortiz, viuda de Manuel Marín, cede gratuitamente el material reunido entre 1982 y 1985 por el que fuera vicepresidente de la Comisión Europea

Carmen Paloma Ortiz Bru, viuda de Manuel Marín, acompañada por Ricardo Rivero (2i), Ignacio Sánchez Galán (d) y Luis Norberto González Alonso (i). - Foto: Susana Martín (Ical)

La Universidad de Salamanca custodia desde este jueves la documentación original concerniente a la negociación de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE), con el objetivo de ponerla al servicio de la docencia y la investigación. Se trata de un archivo reunido entre los años 1982 y 1985 por Manuel Marín, quien fuera presidente del Congreso de los Diputados y vicepresidente de la Comisión Europea, y que fue cedido de forma gratuita por su viuda, Carmen Ortiz, en presencia también de las hijas de ambos, durante un emotivo acto celebrado en el Aula Salinas de las Escuelas Mayores.

El Estudio salmantino se compromete, de esta manera, a la «guarda, custodia y conservación» de dicha documentación, con el fin de, una vez catalogada y clasificada, pueda servir a los fines institucionales de la docencia y la investigación, según explicó el rector, Ricardo Rivero, quien se encargó de presidir el acto. En la ceremonia también estuvieron presentes Ignacio Sánchez Galán, presidente del Consejo Social de la Usal, quien intercedió para lograr esta cesión, y Luis Norberto González Alonso, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales y director del Centro Europe Direct de la Universidad de Salamanca, organismo encargado del material.

Sánchez Galán reconoció que, para él, que ejerció como intermediario con la familia de Marín, se trata de un día «muy grato y emotivo». Asimismo, calificó al expresidente del Congreso como «una de las figuras más relevantes de la últimas décadas» y aseguró que, durante su vida, «escribió una de las páginas más inolvidables de nuestra historia reciente», en referencia a la entrada del país en las primeras instancias europeas.

«Visionario e idealista»

«Manuel Marín tenía un carácter visionario, y siempre pensaba a largo plazo. Era una persona íntegra de arriba abajo. Destacaba por su ilusión, su idealismo y sus ganas de cambiar las cosas», expresó con notable cercanía el presidente del Consejo Social de la Usal. Sánchez Galán destacó también que Marín «siempre quiso hacer de España un lugar mejor» y que ése, en concreto, era un deseo que «tenía muy metido en su corazón».

Aparte de ello, según la semblanza dibujada por su compañero y amigo, Marín atesoraba una preparación «fantástica» y tenía asimismo «determinación porque las cosas ocurrieran». “Fue de los diputados más jóvenes que hubo en los años 70, tenía mucho conocimiento en el campo de las relaciones internacionales, y era muy dialogante. Con él era fácil llegar a acuerdos», explicó. De igual manera, Sánchez Galán recordó que «lo que más le distingue», y lo que le valió su nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca, fue haber impulsado el programa Erasmus. «Su concepto de europeizar a las nuevas generaciones fue uno de su grandes éxitos», ahondó.

Universidad europeísta

?Ricardo Rivero trasladó el agradecimiento de la Universidad de Salamanca por esta cesión en el sentido más amplio del concepto. «La gratitud es una emoción que responde a una ayuda que se concede sin mayor interés. Es además una expresión diferida entre el pasado, el presente y el futuro. Y los que han contribuido a una España mejor merecen siempre nuestro reconocimiento», manifestó.

Rivero destacó, en declaraciones recogidas por Ical, que la Usal tiene un «afán europeísta» que la distingue como institución educativa y que esta donación viene a reforzar. «Mucho le debemos a la pertenecía a Europa. Ahora que los fondos de recuperación se convierten en una tabla de salvación, tenemos que reconocer lo que significó entrar y recordar la gratitud infinita que supone esa confianza entre gentes tan diferentes con las que compartimos el espacio común que es Europa. Y cuando pase lo peor, no hay que dejar de ser europeístas. Esa confianza, que representa los valores de Manuel Marín, es uno de los mejores legados que tenemos», concluyó.

Finalmente, intervino Carmen Ortiz, la viuda de Manuel Marín, quien agradeció la empresa que la Usal asume al custodiar los documentos, así como la intercesión de «su amigo» Sánchez Galán y «la generosidad» de sus hijas, presentes en el acto. Ortiz reconoció que las cajas, «que han viajado por toda Europa», no fueron abiertas hasta la pandemia y que les costó «mucho» hacerlo.