La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) entregará 617 desfibriladores a equipos de LaLiga Santander, LaLiga 1/2/3, Segunda B y Tercera División masculina y a los de Primera y Segunda femenina para velar por la salud de más de 12.000 futbolistas, informa el sindicato en un comunicado.
Asimismo, se ofrecerá una formación homologada en todos los clubes para el uso del desfibrilador y charlas sobre la muerte súbita en el deporte. AFE ya realizó acciones similares en el pasado, pero ahora ha dado un "paso más" para hacer llegar desfibriladores a equipos de las primeras cuatro categorías del fútbol masculino y las dos del femenino.
Esta iniciativa se enmarca en el programa 'Salud del y de la futbolista', que tendrá continuidad con otras acciones similares, también en la confección de protocolos orientados a proteger el físico de los futbolistas.
Los casos más conocidos de muerte súbita en el fútbol
Dani Jarque, el defensa central del Espanyol, que falleció a causa de un ataque al corazón el 8 de agosto de 2009 en Coverciano, cerca de Florencia, donde el equipo blanquiazul estaba de pretemporada.
Antonio Puerta, el futbolista que el 25 de agosto de 2007, durante el partido Sevilla–Getafe en el estadio Sánchez Pizjuán, sufrió un desmayo cardiorrespiratorio. Logró recuperarse mediante el desfibrilador pero en el vestuario sufrió cinco más. Tras pasar tres días en el hospital, murió de un nuevo paro cardiorespiratorio.
Davide Astori, capitán de la Fiorentina, falleció el 4 de marzo de 2018 debido a una muerte súbita, en el hotel de concentración antes de un partido liguero contra el Udinese.
Marc Vivian Foé, jugador de la selección de Camerún, murió en el 2003 durante las semifinales de la Copa Confederaciones frente a la Selección Colombia.
Christian Benítez, falleció en el 2013 por una insuficiencia cardiaca, cuando jugaba en el Eljaish Sports Club, de Catar.
Sin embargo, está demostrado que, con la información y seguimiento necesarios y el uso del desfibrilador, alrededor del 70% de los deportistas que sufren o tienen enfermedades cardíacas pueden curarse y volver a competir.