Cuando se rebela el Clamores

D.S.
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Un río que discurre por el casco urbano, que se ha canalizado y sobre el que se ha construido encima

Cuando se rebela el Clamores

Una fotografía tomada este lunes y otra que conserva una vecina, fechada en 1962, ponen de manifiesto que la historia se repite en la Plaza de Somorrostro, entonces albergando aún el mercado, en lo que ahora es un parque. Antes de su soterramiento, se podían encontrar puentes para cruzar el Clamores a lo largo de todo el barrio de Santa Eulalia, San Clemente y San Millán. Aún se conserva el nombre de alguno como el de Muerte y Vida. En total son cuatro kilómetros urbanos de bóveda que discurren desde Valdevilla, entre otras bajo la calles Blanca de Silos, Buitrago, Independencia, San Millán y el Valle del Clamores.

Resuelto el problema urgente en San Millán,  el Ayuntamiento va a programar la supervisión de toda la bóveda, tanto por los bomberos, desde la plaza de la Universidad hasta Gobernador Fernández Jiménez, como por equipos robotizados, ya que no es posible el acceso para personas, debido a que existen cascadas, hasta San Millán. Tras el hundimiento, los bomberos han inspeccionado cuatro metros aguas arriba del socavón y 50 metros aguas abajo, comprobando que no hay nada que sea alarmante y preocupante de manera inmediata, según Merino.

Con una mayor cantidad de agua que la registrada el lunes, el 5 de agosto de 1981 la ciudad volvió a sufrir una tromba de agua que, en el caso de la Plaza Doctor Gila, entre otros puntos, hizo flotar a los coches. En esta ocasión también cedió la bóveda de canalización del río Clamores justo debajo de las escuelas prefabricadas de lo que entonces se llamaba ‘Polígono de San Millán’.