La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ha solicitado una reunión con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para pedirle respaldo autonómico, compromiso de financiación por parte del Gobierno regional, para dar viabilidad al traslado de una nueva unidad militar que compense la futura pérdida de la Base Mixta. «Una opción real», según aseguró el pasado 15 de julio, tras mantener una nueva reunión (la segunda en cuatro meses) con el general Francisco Javier Varela, Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra.
En coordinación con el Ministerio de Defensa, el Ejército de Tierra habría planteado la posibilidad de trasladar una unidad militar de la Comunidad de Madrid a Segovia con unos 600 efectivos, según informó el Ayuntamiento tras la reunión entre Luquero y el JEME. La inversión requerida ascendería a 12 millones y la alcaldesa, ya en declaraciones a los medios, destacó que un proyecto «tan beneficioso para Segovia» requiere la implicación del resto de instituciones públicas. «En especial de la Junta de Castilla y León, para lograr entre todos mantener la histórica vinculación de Segovia con el Ejército de Tierra», dijo en alusión a la pérdida de la Base Mixta, dentro de seis o siete años, por su futuro traslado al macrocentro logístico que Defensa decidió conceder a Córdoba en febrero.
Luquero, que también cuenta con pedir una reunión con el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, subrayó el 15 de julio, y lo ha repetido más veces en los últimos meses, que «si la Plataforma Logística del Ejército de Tierra va para Córdoba es porque la Junta de Andalucía lo respalda con 107 millones». Claro que el Ministerio de Defensa ha anunciado 245 millones para ese proyecto y el Ayuntamiento cordobés se ha comprometido con otros 25; mientras que para el proyecto de Segovia, de momento, nadie ha concretado públicamente qué estaría dispuesto a aportar.
Según explica la concejala de Urbanismo, Clara Martín, que ha estado presente en las dos reuniones con el JEME ante la posibilidad de que los planes del Ejército requirieran ajustes urbanísticos, la nueva unidad militar se ubicaría en el mismo emplazamiento de la Base Mixta. No obstante, la actividad que se desarrollaría allí no tendría nada que ver con la del actual Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados (PCMASA 2), por lo que la adecuación de instalaciones sería profunda. «En principio», Martín confirma que la superficie que necesitaría el Ejército de Tierra sería la misma, sin extenderse más de lo que ocupa la Base Mixta. «Luego no sé si a futuro necesitarán también algún espacio de maniobras en la zona perimetral de la ciudad, o si tendrán alguna cuestión de usos del suelo a mayores», matiza. «Llegado el caso, les daríamos el apoyo que necesiten».
Sin embargo, todo queda a expensas de que se aclare primero la solvencia del proyecto y el asunto de la financiación. El Ministerio de Defensa no se ha pronunciado públicamente; el JEME tampoco; y toda la información que se conoce es la anunciada por el equipo de Gobierno. La Junta, por su parte, no había sido invitada a participar en ningún encuentro oficial relacionado con este proyecto, ni a dos bandas ni a tres, hasta que Luquero cursó el viernes 16 la petición de reunión con Mañueco. Y el ambiente no deja de estar viciado por la batalla política de relatos que se desató en Segovia tras conocerse que Defensa apostaba por Córdoba para ubicar el futuro centro logístico militar, condenando a la Base Mixta a su futura deslocalización.
Todos los grupos municipales de oposición acusaron al PSOE de «inacción», de no haber hecho lo necesario para defender la continuidad de la Base Mixta, como habría supuesto plantear una «candidatura seria» a sede del centro logístico. El PSOE, con Luquero al frente, viene replicando que si Defensa eligió Córdoba fue en buena medida por el apoyo de su Gobierno regional, si bien la oposición afea que la alcaldesa no llegó a tantear entonces el apoyo de nadie. Y ahora es Luquero la que encarna el papel de demandar apoyo para una «opción real» de nueva infraestructura militar para la ciudad, dentro de un relato al que todavía le quedan unos cuantos capítulos con desenlace incierto.