La Concejalía de Obras prevé empezar «ya» con los trabajos previos a la redacción del proyecto de instalación de un ascensor público exterior en la calle Gascos para salvar el desnivel con Vía Roma. Por de pronto, a falta de experiencia propia en este tipo de infraestructuras, contactará con «alguna empresa especializada» y ayuntamientos que ya dispongan de estos para «aprender de los errores y aciertos de quienes hayan ido por delante», tal y como señala a El Día la concejala responsable de esta área, Paloma Maroto.
Que su instalación se va a abordar con cargo a 2019 ya está asegurado, dado que este proyecto fue el más votado en la jornada electoral de los presupuestos participativos del pasado 10 de noviembre. Pero llevará su tiempo.
El objetivo es iniciar el proceso de adjudicación a una empresa especializada «en cuanto haya disposición presupuestaria», es decir, una vez se aprueben las cuentas de 2019 y entren en vigor, lo cual no sucederá como poco hasta finales de enero o febrero. Y para ello deberá haberse aprovechado «este margen» que queda hasta entonces para asesorarse y preparar el proyecto básico, que recogerá las características básicas del ascensor, léase tamaño, ubicación concreta, etc. El presupuesto se ha estimado a botepronto entre 300.000 y 400.000 euros.
Cualquier proceso de licitación se lleva cuatro o cinco meses como poco y tras la firma del contrato, la adjudicataria tendrá un plazo de ejecución «imposible» de concretar a estas alturas, sin conocer las características básicas, pero que difícilmente bajará también de otros cuatro o cinco meses, según la experiencia de otras ciudades. Así que el estreno del ascensor no llegaría hasta la recta final de 2019 como poco, si no ya en 2020, pero hay que ir preparando el terreno. «Vamos a tomar contacto con alguna empresa para asesorarnos bien antes de tomar decisiones», confirma la edil de Obras. «Sin dinero detrás no podemos sacar una licitación, pero debemos enterarnos de las posibilidades que hay, ubicación exacta, tamaño, costes de mantenimiento de unas y otras posibilidades... Hay que estudiar todo esto con tranquilidad, que no estamos hablando de hacer una acera», subraya.
En cuanto a los resultados definitivos de los presupuestos participativos, el Ayuntamiento cifraba esta semana en 1.442 los votantes válidos que tomaron parte en la singular jornada del 10 de noviembre, equivalentes a sólo un 3,28% de los 44.150 habitantes llamados a votar (empadronados mayores de 18).
Dentro de los proyectos de interés general, para los que se prevé destinar una partida mínima de 480.000 euros, el ascensor de Gascos el que obtuvo más votos (276), por delante del de San Millán al Salón (244). En principio éste último no va a caber en la misma anualidad de presupuestos participativos, mientras que sí podría financiarse el tercer proyecto más votado, la accesibilidad universal de las paradas de la línea 4 de autobuses (156).
En la modalidad de propuestas de actuación en barrios, para la que habrá una partida mínima de 120.000 euros, la instalación y reparación de iluminación en la ribera del Eresma se llevó el mayor número de votos (296) y se asegura su ejecución en 2019, aunque se prevé que haya pequeñas intervenciones también en 14 barrios en total.