Homenaje a los segovianos que defendieron la II República

Victoria Domínguez
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En el aniversario de la proclamación de la II República, varios concejales del equipo de gobierno municipal y el portavoz de Podemos participan en el homenaje de la ciudad a quienes defendieron la libertad y la democracia.

Homenaje a los segovianos que defendieron la II República

Coincidiendo con el 90º aniversario de la proclamación de la Segunda República, varios concejales del equipo de gobierno municipal han participado en el homenaje de la ciudad a los segovianos y segovianas que lucharon por la libertad y la democracia. En el monolito que les recuerda junto a la Casa de la Lectura, la Cárcel Vieja, que durante años sirvió como herramienta de represión de la dictadura franquista desde el golpe de estado de 1936, se ha depositado un ramo de flores con los colores de la bandera tricolor.

En el acto ha tomado la palabra el portavoz municipal del Izquierda Unida, que ha señalado que "tal día como hoy, hace 90 años, se proclamaba la II República y se abría un tiempo de libertad, democracia y esperanza para las clases trabajadoras. Los avances sociales, económicos, educativos y democráticos que se lograron, entre ellos el voto femenino, marcaron este periodo de la historia. Aquel régimen político buscó una transformación  de la realidad española desde la democracia, los derechos humanos y la justicia social".

Ángel Galindo ha recordado las palabras que sobre ese día escribió Antonio Machado, quien izó la bandera republicana en el balcón del Ayuntamiento de Segovia. El poeta dejó escrito que "fue un día profundamente alegre. Muchos que ya éramos viejos no recordábamos otro más alegre, un día maravilloso en que la naturaleza y la historia parecían fundirse para vibrar juntas en el alma de los poetas y en los labios de los niños. Mi amigo Antonio Ballesteros y yo izamos en el Ayuntamiento la bandera tricolor. Se cantó La Marsellesa; sonaron los compases del Himno de Riego. La Internacional no había sonado todavía. Era muy legítimo nuestro regocijo. La República había venido por sus cabales, de un modo perfecto, como resultado de unas elecciones. Todo un régimen caía sin sangre, para asombro del mundo. Ni siquiera el crimen profético de un loco, que hubiera eliminado a un traidor, turbó la paz de aquellas horas. La República salía de las urnas acabada y perfecta, como Minerva de la cabeza de Júpiter. Así recuerdo yo el 14 de abril de 1931".

El de hoy ha sido un acto para recordar a quienes defendieron esa democracia tras el golpe de estado y durante la Guerra Civil y para quienes sufrieron la represión franquista y se dejaron la su libertad e incluso su vida en la defensa de los derechos que disfrutamos hoy porque "no podemos entender la democracia actual sin la lucha de estas personas", por lo que "desde las instituciones debemos seguir reivindicando los principios democráticos, mostrar nuestra firme oposición a la más mínima expresión que enaltezca la dictadura y seguir pidiendo para las víctimas verdad, justicia y reparación".