Piden cárcel contra un maestro por odio contra Víctor Barrio

A.M.
-

El maestro Vicente Belenguer se podría enfrentar hasta cuatro años de cárcel si el Juzgado de lo Penal falla que fue autor de un comentario contra el torero Víctor Barrio, tras su muerte en la plaza de Teruel, por un delito de incitación al odio.

Un momento de la vista - Foto: A.M.

La Fiscalía ha pedido hoy cuatro años de cárcel contra el maestro Vicente Belenguer por un delito de incitación al odio después de publicar un mensaje en la red social Facebook tras la muerte por una cornada en la plaza de toros de Teruel del diestro segoviano Víctor Barrio, el 9 de julio 2016.

Durante la vista oral celebraba, esta mañana, en el Juzgado de lo Penal, el Ministerio público ha solicitado también 12 meses de multa, a razón de diez euros por día, ocho años de inhabilitación en el ámbito docente y una indemnización que en su conjunto suma 40.000 euros, para la viuda del torero, Raquel Sanz; los padres, Joaquín barrio y Esther Hernanz, y la Fundación Toro de Lidia, que ejerce como acusación popular.

Por su parte la acusación ha pedido para el acusado tres años de cárcel o, alternativamente, dos, así como 30.000 euros de indemnización. Asimismo ha pedido la responsabilidad civil subsidiaria para la red Facebook. Mientras, la defensa ha solicitado la absolución de Belenguer, quien ha argumentado que le hackearon la cuenta.

El acusado Vicente BerenguerEl acusado Vicente Berenguer - Foto: A.M.

La vista, presidida por el titular del Juzgado, Faustino Gudín, que se ha celebrado en unas condiciones pésimas, debido a las dimensiones de la sala, unos 15 metros cuadrados, para cerca de 30 personas, algunas de pie, entre acusaciones y representantes de las partes y periodistas, además de los testigos y el acusado - que han estado a unos centímetros de distancia – se ha prolongado durante dos horas. El juez ha pedido disculpas por estas incomodidades, aunque ha precisado que se daban las condiciones para la celebración de un juicio justo.

Vicente Belenguer, maestro interino, ha negado que colgara un comentario tras la muerte de Víctor Barrio en el que, entre otras frases, hablaba de que era “un día alegre para la humanidad”, aparte de añadir que “bailaremos sobre tu tumba y nos mearemos en las coronas que te pongan”. Ello iba acompañado de insultos, sentimiento de alegría por la muerte y duras frases contra la familia.

Sin embargo ha dicho que él no lo colgó y que alguien le pirateó la cuenta, lo que denunció a la Policía porque el comentario estaba teniendo consecuencias negativas. Más adelante ha explicado que sufrió amenazas, tanto él como su familia, así como manifestaciones a la puerta de su casa con personas que llevaban banderas preconstitucionales.

Los padres y la viuda de Barrio a su llegada al juzgadoLos padres y la viuda de Barrio a su llegada al juzgado - Foto: A.M.

También ha negado que conociera otros dos comentarios contra los toreros José Padilla y Fran Rivera, en los años 2014 y 2015, argumentando que no leía lo que se escribía en su muro y asegurando que el hackeo se pudo llevar a cabo desde hacía dos años antes del comentario contra Barrio. En los argumentos en su defensa ha explicado que utilizó varios ordenadores, entre 70 y 80, de varios centros de enseñanza por los que pasó, para mirar la cuenta de Facebook, incluso que tenía un router que podía haber sido pirateado y que, en alguna ocasión, había dejado la contraseña a un vecino.

Sin embargo, de acuerdo con el testimonio de la familia del torero, no les ha pedido disculpas por el comentario, solo se disculpó porque su cuenta se hubiera utilizado sin su consentimiento para hacer un desagradable comentario. Para el acusado, todo este proceso le ha supuesto daños psicológicos, “como si hubiera caído una bomba en mi casa”.

De daños y atención psicológica han hablado también los familiares del infortunado diestro, a quien, según iban pasando a declarar, el juez les expresaba muestras de condolencia. Para Raquel Sanz “ha sido un dolor insoportable”, aparte de la pérdida de su esposo al pensar en que gente que Víctor no conocía podía acumular ese odio con el que se escribían comentarios. Además, ha explicado que el dolor se prolongaba ya por tres años y medio, e iba incrementándose, debido a que este tipo de comparecencias no ayudan a olvidar lo sucedido.

Esther Hernanz, en un relato emocionado, se sintió acosada con este tipo de comentario y emocionada ha relatado que hasta niños de siete años llamaban a la puerta de su casa para decirle que todo los insultos eran mentira. Como Raquel Sanz, la madre del torero ha confiado en una sentencia ejemplarizante “para que esto deje de hacerse, no quiero que a nadie le vuelva a pasar esto”.

Como acusación particular ha testificado el director general de la Fundación Toro de lidia, Francisco de Borja, argumentando que esta organización nació con la idea de proteger al sector de este tipo de ataques y que el mensaje por el que se juzgaba al acusado era de “especial relevancia”.

Tras las consideraciones de la fiscal, que ha insistido en el delito de odio y en la limitación de la libertad de expresión frente al derecho al honor y la dignidad de las personas, a cuyo testimonio se ha sumado la acusación, la defensa ha opinado que no existe prueba de cargo contra su cliente, ya que solo hay un pantallazo del comentario y no la dirección IP del ordenador desde el que se pudo escribir, aparte de que, a su juicio, el mensaje no reúne los requisitos de odio.

La representación de Facebook España ha rechazado la posible responsabilidad subsidiaria entre otros motivos, porque se trata de una sociedad que no es propietaria del medio, ni tiene servidores, que pertenecen a Facebook Ireland L.T.D., sino que solo realiza labores publicitarias y de marketing, sin administrar ningún tipo de datos. Antes de levantar la sesión, Belenguer ha insistido en su inocencia y que no ha publicado esos mensajes.