A sus 40 años, Carolina García Garzón continúa clasificándose para los campeonatos de España absolutos. «Es la actitud de querer superarse siempre a uno mismo», dice tras posar con la medalla que ha logrado hace unos días en el Europeo para veteranos. Una luz en una temporada que ha cerrado en medio de su fallido salto a la política.

¿Está satisfecha con ese subcampeonato?

Más que por la medalla, estoy contenta por mi actitud. He estado haciendo pruebas y he estado en el campeonato de España absoluto, que hacer una mínima ahí con 40 años no es nada fácil. No ha salido la marca, pero no es lo importante cuando quieres mejorar y disfrutar de los entrenamientos. El punto de forma que he encontrado ha sido espectacular, me he encontrado muy bien. Me llevo el aprendizaje de que tengo que confiar más en mí misma y en que puedo hacer cosas bastante importantes aún con mi edad.

¿Cómo se afronta el cambio a las vallas a estas alturas de su trayectoria?

Llevo sólo tres años entrenando vallas y ahora mismo estoy aprendiendo a pasar la valla. Antes la saltaba. Mira cómo tengo esto (y muestra las heridas que le han quedado de su caída en la final del Europeo).

¿Qué meta se marca en esta disciplina?

Ahora mismo estoy súper motivada para la nueva temporada que viene para entrenar un poco más -que este año he entrenado poco, entre comillas- y tengo el objetivo personal de mejorar mi marca en 400 vallas. Y lo puedo hacer. Con todas las mejoras que estoy haciendo y con cómo me encuentro, creo que lo puedo hacer. Así que estoy con ganas.

¿Volverá a intentar estar en campeonatos de España absolutos?

Sí, sí. El campeonato de España absoluto, este año vuelvo a competir en División de Honor y, aparte de intentar estar a mi mejor nivel en el 200, quiero especializarme un poco más en las 400 vallas al aire libre y en los 60 vallas en pista cubierta.

Cuándo va con 40 años a las competiciones, ¿la miran raro sus rivales?

Sí que me miran, pero yo hablo con ellas. Las pregunto, las deseo suerte, las digo que a ver si hacemos marca hoy… Cuando las digo que tengo 40 años y dos hijos, alucinan. Pero la gente conmigo, súper bien. También yo no voy una actitud de ‘te voy a ganar’. No me estoy jugando una beca, así que las animo. Si hace un día de perros digo: ‘Venga chicas, hoy día de aprendizaje, a ver qué nos sale’.

¿Dónde encuentra la motivación para seguir tras tantos años de trayectoria?

Es la actitud de querer superarse siempre a uno mismo. Ahora mismo he encontrado en las vallas una nueva motivación para superarme y aprender cosas nuevas. Me tiene entretenida. Además es que el deporte ahora mismo para mí es mi momento de desconexión del trabajo o del resto de cosas. Sobre todo cuando voy a Madrid, que tengo un grupo, me río, me lo paso bien… Otras personas salen a hacer deporte para generar endorfinas. Yo lo hago pero además compito.

¿Se ve corriendo pruebas populares o maratones?

No. El atletismo máster te permite competir en pista hasta cuando quieras y es lo que a mí me gusta. Además, es que por mis cualidades físicas, en todo lo que es fondo no despunto nada, nada. Aunque no se puede decir que de este agua no beberé, no es mi intención.

¿Su fallido paso por la política le ha afectado?

No. Ni a nivel deportivo ni a nivel profesional. Son vivencias, experiencias, y como le comenté a Pablo [Pérez, el ahora portavoz del PP en el Ayuntamiento] sigo en el proyecto. No a lo mejor en primera línea porque me han surgido muchas cosas de trabajo en estos momentos a las que no puedo decir que no, pero yo estoy ahí con ellos para ayudar a la ciudad en todo lo que esté en mi mano. Son decisiones que hay que tomar. Donde algunos ven una escapada, yo veo responsabilidad.

¿Qué lectura extrae de lo que sucedió con aquel vídeo en su Instagram en el que decía que no tenía ni idea de lo que era estar en la oposición?

Que de todo aprendes y que son cosas que suceden. Se dijeron frases o cosas de mí que no son reales. Yo sé quién soy. Soy una tía preparada, tengo una licenciatura, una empresa desde hace quince años, soy atleta desde hace 25 años y, por supuesto no soy una persona que no tenga una formación y unas capacidades.

¿Se arrepintió de haber subido el vídeo?

No, para nada, porque yo soy así y así lo dijo Pablo. No hay ningún tipo de maldad en ese vídeo. Yo no he estudiado Ciencias Políticas, pero el proyecto de Pablo era tener en cada concejalía a una persona experta en ese área. Me parecía muy interesante y a lo mejor la gente no ha sabido verlo bien. No sé lo que es ser concejala ni estar en la oposición, pero sí lo que es el deporte, he vivido en otras ciudades y sé lo que se puede hacer por el deporte de la ciudad. El 99 por ciento de los segovianos tampoco saben que es ser concejal porque no lo han sido nunca. Marian [Rueda, la concejala de Deportes] era profesora y deportista, no concejala.

¿Exponemos demasiado en las redes sociales?

No, expones lo que quieres exponer. El problema que yo veo a veces es que se coja y se distorsione y no llegue lo que tú estás transmitiendo. Admiro a la gente que está en televisión por las mentiras que muchas veces se dice de ellos. Cuando tienes unos valores de honestidad y de tratar bien a la gente, cuando no hacen eso contigo no lo ves justo. Pero también aprendo que las cosas no son justas o injustas, son como son. De todo se aprende, pero yo no haría con otra persona lo que hicieron conmigo pero cada uno en su vida siembra y recoge.