Incendio en la nube

Nacho Sáez
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El fuego registrado en un centro de datos de Estrasburgo, que ha afectado a miles de empresas a nivel mundial, también ha tenido repercusiones en al menos dos compañías segovianas y una administración pública local.

Estado en el que ha quedado el centro de datos de OVH incendiado en Estrasburgo. - Foto: Europa Press

Que el aleteo de una mariposa en una determinada parte del mundo puede provocar un desastre en el otro extremo se ha vuelto a poner de manifiesto con el incendio registrado en el centro de datos de OVH en Estrasburgo (Francia). Miles de empresas e instituciones a nivel mundial han sufrido las consecuencias –algunas durante semanas– de ese fuego que se declaró el 10 de marzo. Entre ellas al menos dos compañías segovianas y una administración pública local que han visto afectadas sus páginas web y otros servicios alojados en esa nube.

OVH, que está considerado uno de los proveedores de servicios más importantes de Europa, ha visto cómo ha quedado destruido un centro de datos y parte de otro de los  cuatro que tiene en Estrasburgo. Almacenes gigantescos de servidores que albergan la información del aeropuerto de esa ciudad francesa o del Centro Pompidou, por ejemplo. Más de un mes después todavía no se han recuperado completamente, pero todas esas empresas e instituciones alojadas en ellos han minimizado daños en comparación con una catástrofe de este tipo en sus propias instalaciones.

«Se entiende que 'datacenters' como OVH tienen las medidas oportunas para recuperar la información lo antes posible», apunta Abel Gómez, socio-gerente de Quick Click. Esta empresa segoviana especializada en ciberseguridad, informática, páginas web y marketing digital remarca la falta de cultura en España respecto a la necesidad de protegerse ante ataques y desastres informáticos. «A nivel nacional solo un 15 o un 18 por ciento de las empresas tienen sistemas de seguridad informática avanzados. El resto están cogidos con alfileres», lamenta.

Ninguna empresa e institución está a salvo de un incendio, una inundiación o un hackeo que inutilice su red informática y pueda bloquear su actividad durante tiempo indeterminado. Uno de los casos paradigmáticos ha sido el del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), que el mes pasado sufrió un ataque de tipo 'ransomware' (encriptado de información y servidores). «El problema que llevamos años viendo es que se hace muy poquita inversión en ciberseguridad informática y eso está generando que haya muchos ataques», explica el responsable de Quick Click. «Una inversión anual en ciberseguridad está por debajo de lo que te pueda costar un ataque para una empresa media segoviana. Y no va por zonas. En casi todas partes se está hackeando por igual». 

El auge del teletrabajo a raíz de la pandemia ha disparado la vulnerabilidad. «El empleado trabaja desde su portátil o su ordenador personal en la gran mayoría de los casos y eso no está protegido. Aunque protejas la empresa, si el ordenador del empleado que teletrabaja está obsoleto y no tiene antivirus y te entra un virus o ya lo tienes, se lo acabas transmitiendo al sistema informático de la empresa», indica el propio Abel Gómez, que ofrece alguna recomendación extra: «Es muy importante que cuando eres hackeado lo denuncies porque has podido perder información de Hacienda que cuando te la pidan tienes que demostrar por qué no la tienes». 

Él trabaja para empresas de Segovia, Valladolid y Madrid, entre otras provincias. «Una cosa son los ataques informáticos y otras los desastres informáticos pero al final todo tiene que ir a tener un sistema de seguridad para recuperarte lo antes posible. Muchas empresas hacen una copia de seguridad al mes, pero si te pasa cualquier día pierdes un mes de información. Y es porque no han cambiado sus sistemas informáticos en años», zanja este experto segoviano.