El Consejo de Cámaras de Castilla y León ha reclamado la puesta en marcha de un conjunto de medidas de carácter fiscal, laboral, financiero y administrativo que sirvan para contrarrestar el impacto negativo de la crisis del coronavirus en la economía, así como líneas de financiación básicas a aquellas empresas más afectadas por la caída en la demanda.

Además, en consonancia con las medidas extraordinarias de la Junta, ha recomendado a las distintas cámeras la puesta en marcha de una serie de medidas para garantizar la salud y la seguridad de su personal y de los usuarios, así como la continuidad de los diferentes proyectos en marcha.

En un comunicado de prensa, el Consejo asegura que “sin caer en la psicosis ni el pánico, siendo consecuentes con la situación actual, las medidas se aplicarán atendiendo a las particularidades de cada demarcación ya que, en las Cámaras de Burgos, Miranda de Ebro y Briviesca debe actuarse con mayor cautela”.

Así, entre otras medidas, se ha decidido cancelar reuniones o actos presenciales dentro y fuera de las cámaras; reducir el acceso público a las instalaciones camerales salvo en casos excepcionales y justificados; fomentar la tramitación telemática y telefónica; impulsar las videoconferencias y multiconferencias; recomendar cita previa para tramitación presencial de documentos y suspender, en cada caso, la actividad formativa programada o bien facilitarla vía online.

Finalmente, en sintonía con las recomendaciones científicas y sanitarias, desde el Consejo se apela a la responsabilidad individual y a no caer en el pánico, pues desde la institución regional se confía plenamente en la madurez de la sociedad castellano y leonesa,  en el trabajo en sintonía del conjunto de las Administraciones, en el sistema sanitario regional y en la labor de información rigurosa de los medios de comunicación de Castilla y León, como principales canales de información para el conjunto de la ciudadanía.