Tras la asamblea en asamblea celebrada en el Alcázar, esta mañana, este es uno de los aspectos que ha destacado en rueda de prensa quien será nuevo presidente de este colectivo de 15 ciudades, desde julio, y próximo alcalde de Ibiza-Eivissa, Rafael Ruiz González, quien ha afirmado que los conjuntos "se merecen respeto y que se contemple su peso específico y riqueza patrimonial".
Ruiz ha informado de que ya se intentó buscar una normativa nacional en época del Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, sin conseguirlo, pero se va a insistir, a partir del nuevo mandato, cuando se renueve la dirección del grupo. En su opinión, los alcaldes se ven solos para afrontar los problemas de estas ciudades, "pero seremos insistentes ante la Administración y el Parlamento, para conseguir que la normativa cambie", en materia de recursos económicos y de conducciones de electricidad y gas.
Para el alcalde de Ibiza-Eivissa, "las compañías son muy reticentes a evitar cableados en edificios históricos, todos somos responsables, pero no tenemos suficientes recursos económicos en las arcas municipales, por lo que necesitamos ayuda por parte de las administraciones central y autonómica". El actual presidente del Grupo y alcalde en funciones de Cuenca, Ángel Mariscal, ha asegurado que sólo en su ciudad la eliminación de cableado del conjunto histórico supera los 20 millones de euros, insistiendo en la necesidad de que haya partidas específicas para estas ciudades en los Presupuestos Generales del Estado.
Las Ciudades Patrimonio insisten en pedir ayudasDurante la asamblea, algunos siete alcaldes se han despedido porque no optarán a renovar el cargo o han perdido las elecciones, pero han hecho un balance "muy positivo" del funcionamiento del grupo, según Mariscal.
Sobre la masificación turística, la alcaldesa en funciones de Segovia, Clara Luquero, ha abogado por políticas que priorizan la calidad de los visitantes frente a la cantidad, mientras que algunas ciudades, como Ibiza-Eivissa, han comentado su experiencia que pasa, entre otros aspectos, por prohibir los pisos turísticos. Mariscal ha explicado que cada ciudad del Grupo trabaja con los vecinos, con el fin de transmitir a la población que los cascos históricos "son una fuente de trabajo y riqueza, siendo conscientes también de que no pueden convertirse en un parque de atracciones".