El Ayuntamiento de Segovia prevé retomar la ampliación de las zonas 30 con la incorporación de la calle Vicente Aleixandre, la más larga del barrio de Nueva Segovia junto con Dámaso Alonso. «Me gustaría hacerlo ya», apunta a El Día el concejal de Tráfico, Ramón Muñoz-Torrero, aunque, evidentemente, ya no será antes de 2019. Se instalará señalización vertical y también horizontal, con la señal de prohibido ir a más de 30 km/h pintada sobre el pavimento y el clásico dibujo de la bici, que no debe llevar a la confusión de que se trate de un carril específico para ellas, sino simplemente orientativo de su posible presencia. 

Vicente Aleixandre conecta además con Gerardo Diego, que ya tiene un carril por sentido declarado Zona 30 desde 2016, de modo que esta parte de la ciudad se afianzará como la más adaptada a la creciente tendencia a pacificar el tráfico y favorecer el uso de la bici. De hecho, teniendo en cuenta que la avenida de la Constitución también está marcada desde 2017 como Zona 30, igual que el tramo de la carretera de San Rafael que enlaza esa vía con Gerardo Diego, con la incorporación de Vicente Aleixandre se dispondrá de unos tres kilómetros continuos con carriles limitados a 30 km/h; los que separan el Conservatorio Profesional de Música de la plaza de la Universidad, por ejemplo.

También por la parte de San Lorenzo goza de continuidad la Zona 30 con la calle Las Nieves y Vía Roma, aunque entre ambas suman unos 700 metros y ahí la iniciativa se planteó al principio como mucho más ambiciosa, ya que llegó a hablarse de extender la medida a todo el barrio. Al final todo se limitó a Las Nieves en 2015 y Vía Roma en 2017, pero podría producirse una nueva ampliación el próximo año y se estudia reducir la velocidad en la carretera de Trescasas con «un paso elevado o una señal de 30 o 40».

Muñoz-Torrero, en cualquier caso, se muestra cauto: «La vía que veo más clara es Vicente Aleixandre y también me gustaría pintar EzequielGonzález, sobre todo desde la rotonda de Cándido hasta la Comisaría de Policía, pero igual en este último caso, si al final se hace, puede que el momento ideal fuera más adelante, una vez que se hicieran las obras de urbanización que hay pendientes allí», añade. «Pero la Policía Local aún está estudiando todo esto», incide.

Preguntado al respecto, el jefe de la Policía Local, JulioRodríguez Fuentetaja, confirma que todavía están analizando la conveniencia de extender las zonas 30 y por qué puntos. «Estamos viendo también las posibilidades que hay de que se sumen más calles ya no de doble carril por sentido, sino interiores de barrios». Es decir, «que haya continuidad entre calles limitadas a 30 para hacer algo así como un circuito o itinerario». Ahí puede encajarse por ejemplo la calle Vicente Aleixandre y también otras, y la idea es actuar en coordinación con las asociaciones de vecinos de los barrios.

La DGT, en la misma línea. No obstante, en paralelo a la iniciativa municipal se ha vuelto a hablar de la posibilidad de que la DirecciónGeneral de Tráfico (DGT) extienda a nivel nacional el límite de 30 kilómetros por hora a todas las calles que tengan un carril por sentido.

En realidad es algo que ya se anunció hace casi ocho años, a principios de 2011, incluso con consenso previo con la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) pero al final no se hizo nada ni en ese último año de gobierno con Zapatero y el PSOEni en los siete siguientes con Rajoy y el PP.

Sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reafirmó el lunes que la DGT ya está trabajando en la reforma del Reglamento General de Circulación para establecer las condiciones en las que debe aplicarse ese límite de 30 km/h en todas las ciudades.Una reforma que, además, podría materializarse pronto, a lo largo de este próximo año.

Grande-Marlaska habló de ello durante una conferencia organizada en Madrid por la FundaciónMapfre. Recordó que «muchas ciudades españolas» han aprobado el límite de 30 km/h en sus ordenanzas municipales, lo que afecta a «partes importantes de su red viaria», y «en estos momentos, la DGT también está redactando la modificación del Reglamento General de Circulación, estableciendo las condiciones en que ese límite de 30 deberá aplicarse en todos los municipios españoles», añadió.

Así que lo que se decida enMadrid puede afectar de forma directa a las decisiones que se tomen en Segovia respecto a las zonas 30, ya que la medida de la DGT sólo excluiría de la limitación de 30 a las grandes vías de circulación de dos o más carriles por sentido, que no son precisamente muchas enSegovia.

Menos multas. Una de las primeras cuestiones que le vienen a un conductor a la mente cuando escucha la posibilidad de que se endurezcan los límites de velocidad es el temor a la multa, pero las cifras de los últimos años no arrojan conclusiones claras en ningún sentido.

Según las cifras facilitadas a El Día por el Ayuntamiento con fecha 11 de diciembre, la Policía Local ha puesto 269 denuncias por exceso de velocidad en lo que va de año, un 62% menos que en el anterior (721). A falta de poco más de dos semanas para acabar 2018, el descenso apunta a extraordinario, pero también el año pasado resultó extraordinario por lo contrario, por contabilizarse muchas denuncias en comparación con el ejercicio anterior (269 en 2016), que resultó ir más en la línea de 2018.

Puede llamar la atención que el fuerte incremento de las denuncias de velocidad registrado en 2017 coincidiera con el año en el que se implantó la Zona 30 en Gerardo Diego y la avenida de la Constitución, pero las cifras que facilita el Ayuntamiento no permiten distinguir si se multó en estas vías y cuántas veces. Claro que, por otro lado, siendo Segovia una ciudad pequeña, puede bastar con poner el radar en el lugar oportuno (o inoportuno, según quién opine) dos veces más o menos que el año anterior para registrar importantes altibajos en el número de denuncias. Y en 2014, por ejemplo, no existían zonas 30 y se superaron las 500 multas de velocidad, muchas menos que las 721 de 2017, pero muchas más que las 243 de 2016 o las 269 de 2018.

La DGT, por su parte, considera que bajar el límite a 30 km/h en las calles de un carril por sentido puede reducir los accidentes a la mitad, ¿y esa estimación genérica se la podría aplicar a Segovia? Estaría por verse porque la velocidad ya es baja. No obstante, en una ciudad donde no se ha creado un metro de carril bici en ocho años, hasta el punto de que estos se reducen a uno medio borrado en Padre Claret (2009) y con mobiliario entorpeciendo, y otro de apenas 300 metros en el parque del Cementerio (2010), rebajar el límite legal puede dar más confianza al ciclista, aunque en la práctica sean pocas las vías de la ciudad donde los coches pisen el acelerador.