La plazuela de Santa Eulalia está más colorida que nunca, y no solo por la alfombra de hojas secas que inundan el espacio en otoño. Primero fue un árbol el que amaneció ‘vestido’, esto es, con hilos de colores alrededor de su tronco. Después fue otro ejemplar el que, igualmente, apareció anudado. Todo un misterio digno de una investigación de Iker Jiménez y su ‘Cuarto Milenio’. Pocos vecinos y transeúntes sabían de aquel extraño fenómeno.

Pero el enigma está resuelto. La decoración multicolor responde a diversas actividades para las que ha pedido permiso la Facultad de Educación del campus de la Universidad de Valladolid (UVa). Se trata de actividades que se llevan a cabo en algunos jardines de la ciudad con alumnos de la Facultad y niños de los colegios, según explican desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia.

“Ya llevan varios años haciéndolo por estas fechas, cuando llega el otoño y caen las horas. No es nada lesivo para el jardín. Luego lo quitan. Aunque sí, es cierto, a mucha gente le llama la atención”.

Jardin de la plazuela de Santa Eulalia. - Foto: Rosa Blanco

En el proyecto participan alumnos del colegio de San José (realizan la actividad en La Dehesa), del Diego de Colmenares (jardines de Santo Tomás), la cooperativa Alcázar (descampado junto al colegio), el Fray Juan de la Cruz, el colegio de Nueva Segovia (Parque del Reloj) y los alumnos del colegio Santa Eulalia, que han desarrollado la actividad en la plazuela y jardín. Monitores y alumnos son los artífices de la multicolor decoración de los árboles de este espacio. Misterio resuelto.