Era la segunda vez que visitaban esta temporada el campo de San Amaro, un hueso sobre todo por su césped artificial. La Segoviana se abrió camino con un tanto de Dani Calleja a los 39 segundos de que se alzara el telón, pero después le costó encontrar su ritmo.

Aunque el Real Burgos -que transita en la parte media de la tabla- no llevó excesivo peligro a la portería de Christian, el equipo de Manu González se mostró demasiado impreciso y no encontró la paz hasta el pitido final.

El gol de Ivi a falta de un cuarto de hora parecía cerrar el partido, pero el conjunto burgalés no dio su brazo a torcer y devolvió la intriga al marcador con un tanto en los instantes finales. Incluso lo intentó incorporando a su portero al ataque. Esta vez la Segoviana sí que supo sufrir y amarró una victoria que le permite aprovechar el tropiezo del Numancia B para recuperar la tercera plaza de la clasificación.