Otro gigante en el 'circo'

Diego Izco
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Arabia Saudí incorpora al Newcastle a la lista de clubes 'oscuros' en manos de los oligarcas del petróleo

Otro gigante en el ‘circo’ - Foto: Aitor Pereira

E n 2015, cuando apenas tenía 31 años, Mohamed bin Salman compró una villa en las afueras de París (con 30 habitaciones, tres piscinas, 'spa', cine, discoteca, dos viñedos y el único acuario subterráneo privado de Europa) y la convirtió en la vivienda más cara del Viejo Continente: 260 millones de euros. También gastó 485 millones en un yate de lujo (133 metros de eslora) con piscina, teatro, rocódromo y un garaje donde guardar un pequeño submarino, pero pensó que le faltaba algo, así que dos años después adquirió el 'Salvatore Mundi' de Leonardo da Vinci (pagó 389 millones) y decoró una pared del yate con él. 

Ahora, Bin Salman también ha comprado un equipo de fútbol por un poco menos que el retrato de Cristo del genio de Anchiano: unos 300 millones de euros ha costado 'quitarle' a Mike Ashley, 14 años después, el Newcastle. 

El príncipe heredero de Arabia Saudí (que controla 'de facto' todas las empresas del país) dispone de una fortuna calculada en torno a los 320.000 millones de euros, con lo que, de forma virtual, los 'magpies' se convertirían en el club más rico del planeta superando en ¡11 veces! al Manchester City: Sheikh Mansour bin Zayed, hasta el momento, era el dueño de club con mayor patrimonio del planeta (27.000 millones). 

 

Polémica

Bin Salman ha implementado cierto 'aperturismo' en las políticas sociales de su país (comenzó su carrera en 2015 como ministro de Defensa): aprobó que las mujeres pudiesen conducir o accediesen a un estadio de fútbol. Sin embargo, la sombra de la vulneración de derechos humanos tocó techo con la desaparición del periodista Jamal Khashoggi: un informe de la Inteligencia de EEUU implicaba directamente al príncipe heredero en su asesinato al haber aprobado un plan para capturarlo o matarlo: Khashoggi, de 59 años, acudió al consulado saudita en busca de unos documentos para formalizar su matrimonio. Nadie le volvió a ver con vida. Se dijo que había muerto de sobredosis, pero la investigación apunta a que fue descuartizado en el consulado. 

El Newcastle, como otros clubes en manos del petrodólar musulmán y otras oligarquías de dudosa reputación (Emiratos con el City, Qatar con el PSG), estará en el ojo del huracán de organizaciones como Amnistía Internacional: «La Premier está en riesgo de convertirse en un lugar de 'encubrimiento' para aquellos que quieren usar el glamour y el prestigio del fútbol para tapar acciones inmorales y que quiebran la ley internacional». Incluso el 'fair play' financiero. A pesar de la euforia manifestada por los seguidores del Newcastle cuando se completó la compra, es difícil escapar a la realidad: caprichos obscenos y carísimas operaciones de lavados de imagen. 

 

Lo deportivo

La inversión también es extraña en lo puramente deportivo: se trata de un club alejado de las grandes urbes (Londres, Birmingham, Leeds, Manchester, Liverpool) ya que Newcastle upon Tyne apenas tiene 320.000 habitantes, no gana un trofeo desde la Copa de Ferias de 1969, ha sufrido dos descensos en lo que va de siglo (2009 y 2016), su última Liga data de 1927 y, en la actualidad, ocupa el penúltimo puesto de la Premier League, no ha ganado ni un partido y suma tres empates. 

Rediseñar el club de los despachos al césped es el gran objetivo. De entrada, un ideólogo: se habla de millonarias ofertas a directores deportivos como el portugués Luis Campos (cuyos fichajes hicieron campeones a Mónaco o Lille) y el alemán Ralf Rangnick, que ha revolucionado el fútbol continental creando el modelo 'Red Bull' con el Salzburgo o el Leipzig. Como continuación, un técnico: Steve Bruce tiene las horas contadas y ya suenan Conte, Gerrard, Fonseca, Howe, Rodgers o Favre. 

¿Y los futbolistas? Debido a las reglas del 'fair play' financiero de la Premier, no podrán fichar 'sin límites' como sí han podido hacer Chelsea, Paris Saint-Germain o Manchester City, pero el Newcastle sí está en una buena situación económica para lanzarse a (por ejemplo) el recuerdo de futbolistas que rindieron en Inglaterra pero no en España (Bale o Coutinho), también hay rumores sobre Cavani, Icardi, también Keylor Navas para la portería.

El mercado de invierno será la primera prueba de fuego de la chequera de Bin Salman y compañía. Los Emiratos (Mansour) entraron en el City en 2008 y el equipo tardó cuatro años en ganar la Premier y hasta 2021 no jugó una final de Champions League; Qatar (Al Thani) entró en el PSG en 2011 y tardó tres años en ganar la Ligue 1 y hasta 2020 no jugó una final de la Liga de Campeones. Lo del Newcastle son solo los primeros pasos de un nuevo gigante artificial.