El mundo de la cultura llora la muerte de Cristóbal Halffter

SPC
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El compositor Cristóbal Halffter falleció en la noche de ayer domingo en Villafranca del Bierzo (León) a los 91 años de edad

El mundo de la cultura llora la muerte de Cristóbal Halffter

El mundo de la cultura se despertó hoy consternado con la noticia del fallecimiento de Cristóbal Halffter, el compositor madrileño, afincado en Villafranca del Bierzo desde los años 50, que se convirtió uno de los grandes maestros y directores de orquesta más destacados de la música sinfónica contemporánea española del último siglo. “Cristóbal Halffter era música. Su lenguaje es esencial para comprender los caminos creativos de los últimos 70 años. Gracias, maestro por tanto. Nos queda la grandeza de los hombres necesarios”, se despedían de él desde el Teatro de la Zarzuela desde la red social Twitter.

“Nos ha dejado un genio de la música. Compositor y director de orquesta, el leonés Cristóbal Halffter dedicó su vida a este arte. Trabajó en el campo de la experimentación, abrió el panorama musical español a nuevos lenguajes y sonidos y fue Premio Nacional de Música en 1989”, le recordaba desde su cuenta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

“Enamorado de Castilla y León y Villafranca del Bierzo. Nos abandona en cuerpo, pero nos deja el alma eterna de su música. DEP”, expresó el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, mientras que el presidente de las Cortes Regionales, Luis Fuentes, recalcaba según recoge Ical que “su obra es su mejor legado y un compromiso firme con los valores humanos como vehículo cultural”, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, se despedía de este “compositor universal afincado en El Bierzo” que “nos deja un legado musical de vanguardia”.

El consejero de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Javier Ortega, destacó en declaraciones a Ical que fue "uno de los grandes renovadores de la música clásica, vinculado y muy ligado a nuestra tierra, que apostó por nuevos caminos en la capacidad creativa", y su homóloga en la Comunidad de Madrid, Andrea Levy, señalaba que “introdujo la modernidad en la música española de posguerra” antes de remachar: “Nos ha dejado un titán de la composición pero nos quedan sus óperas y sinfonías”.

Desde el ámbito político, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, trasladaba sus condolencias a la familia y recalcaba su “tristeza” por la pérdida de Halffter, “una figura esencial de la música española contemporánea”, mientras que el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, recordaba su labor al frente de la Orquesta Nacional de España, y su distinción como Medalla de Oro de las Bellas Artes. 

El propio Ministerio de Cultura y Deporte le rendía tributo como “uno de los principales artífices de la renovación musical de nuestro país”, a la vez que el presidente del Real Patronato del Museo del Prado, Javier Solana, le calificaba como “un gran modernizador”, además de ser “un gran maestro compositor y director de orquesta”. 

Desde la Orquesta y Coro Nacionales de España, se refirieron al “maestro”, Premio Nacional de Música (1989) y autor de “un valioso catálogo sinfónico y operístico”, como “uno de los principales artífices de la renovación musical en nuestro país como miembro destacado de la Generación del 51”, y le rindieron homenaje recordando su última interpretación de su música el pasado mes de marzo en el marco del ‘Focus Festival’, cuando ejecutaron sus ‘Dos movimientos para timbal y orquesta de cuerda'.

Asimismo, desde el Centro Nacional de Difusión Musical | Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música le aplaudían como “un gran compositor, renovador y referente imprescindible en la historia de nuestra música”, además de recordar que desde el CNDM tuvieron el “placer” de colaborar con el maestro “durante largos años”. 

El Teatro de la Maestranza, donde su hijo Pedro Halffter ejerció como director artístico, le recordó como “una de las figuras más destacadas de la música contemporánea española del siglo XX”, y desde la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) le consideran “un músico excepcional que consagró su trayectoria a los nuevos lenguajes en la música y que exploró la hermandad con otras disciplinas culturales”.

También tuvieron unas palabras de recuerdo desde la cuenta de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) y se sumaron a las condolencias a familiares y amigos desde Acción Cultural AC/E, así como desde el Conservatorio de Ponferrada, que lleva su nombre, o desde el Castillo de los Templarios de su ciudad de adopción, que le despedía “con gran admiración” y “con el consuelo de saber que su legado musical perdurará entre nosotros”. Y desde el Festival de Música Contemporánea e Artes Vivas de A Coruña (Resis Festival) le califican como “una de las voces más importantes de la vanguardia española”.

Una vida de música

Nacido en Madrid en la primavera de 1930 en el seno de una familia musical, los padres de Cristóbal Halffter emigraron a Alemania en 1936 huyendo de la Guerra Civil y regresaron a la capital española tras el conflicto. La influencia de su madre fue decisiva para que decidiera dedicarse a la música. La prematura muerte de la progenitora, cuando él apenas tenía once años, hizo que lo que hasta entonces había sido 'algo más' en su vida se convirtiera en su leitmotiv. “Con once años perder a una madre es terrible, y para mí la música se convirtió en una forma de seguir con ella”, confesaba a Ical.

También fueron una influencia indirecta sus tíos Rodolfo y Ernesto, compositores notables ambos que le hicieron ver a su padre que con la música se podía vivir y ser una persona normal, por lo cual éste no puso ningún inconveniente en la decisión del joven y le apoyó desde el principio. 

Halffter estudió Composición con Conrado del Campo en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde se graduó en 1951, a la vez que completaba su formación con Alexandre Tansman y André Jolivet. Está considerado el principal representante de la Generación del 51, el grupo de compositores que introdujo en España la modernidad en el campo de la música.

Trabajó en Radio Nacional de España y estudió dirección de orquesta, a la vez que cosechaba rotundos éxitos con 'Antífona Pascual' (1952) y se alzaba con el Premio Nacional de Música por su 'Concierto para piano'. En su vasta trayectoria se mezclaban la atonalidad, el dodecafonismo, el serialismo, las músicas concreta y electrónica, y también el uso de las formas clásicas.

En 1962 consiguió la Cátedra de Composición y Formas Musicales del Conservatorio de Madrid, centro que dirigiría hasta 1966, cuando dimitió para volcar su carrera en la composición y en la dirección de orquesta. A partir de ese momento su obra fue adquiriendo un enorme reconocimiento internacional, como demuestra el encargo que recibió de la Organización de las Naciones Unidas para crear la cantata 'Yes, speak out, yes', sobre texto de Norman Corwin, para conmemorar el vigésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Entre su inmenso legado, que incluye más de un centenar de obras, aparecen trabajos como 'Elegía a la muerte de tres poetas españoles' (1974/75); 'Officium defunctorum', para coros y orquesta (1979); el 'Doble concierto para violín, viola y orquesta, Concierto número 2 para violonchelo y orquesta', escrito y dirigido por encargo de la Orquesta de Baden-Baden para Rostropovich (1985); 'Tres poemas de la lírica española', para barítono y orquesta (1985-86), escrito por encargo de la Orquesta Filarmónica de Berlín; 'Concierto para piano y orquesta' (1987); 'Mural sonante' (1993), 'Memento a Dresden' (1996); su ópera 'Don Quijote', que se estrenó en el año 2000 en el Teatro Real de Madrid; 'Ecos de un antiguo órgano' (2001); 'Adagio en forma de rondó' (2003) o 'Cuatro madrigales para la Orquesta de Valencia' (2005), entre otras muchas.

En repetidas ocasiones actuó como director al frente de las más importantes orquestas mundiales: Filarmónica de Berlín, Orquesta de la Radio de Baden Baden, Tonhalle de Zürich, Nacional de Francia, Nacional de España, Sinfónica de Londres, Hamburgo...

Posee desde 1981 la Medalla de Oro de las Bellas Artes y en 1983 fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Es académico de la Academia Europea de las Ciencias, las Artes y las Letras, de París, y desde 1985 de la Akademie Der Künste de Berlín. Ese mismo año fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de León. Es Premio Castilla y León de las Artes 1986, y en marzo de 1988 recibió la Medalla de Oro del Instituto Goethe en mérito a su labor cultural en la República Federal de Alemania.

En 1989 fue galardonado nuevamente con el Premio Nacional de Música y entró en la Real Academia de Suecia. En 1994 fue reconocido con el Premio Montaigne de la Fundación F.V.S. de Hamburgo y el Premio de Música Española de la Fundación Jacinto e Inocencio Guerrero, en 1998 le nombraron Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid y en 2009 fue merecedor del Premio Fronteras del Conocimiento. 

En 2014 fue galardonado con el Premio Ical al Compromiso Humano por la provincia de León y dos años más tarde fue reconocido como hijo adoptivo del Bierzo en un acto que tuvo lugar en Villafranca del Bierzo.