Polémica por la muerte de un interno en la cárcel de Segovia

Nacho Sáez
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La asociación de trabajadores penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar lamenta "la ausencia de médico" en el centro después de que F. U. P. fuera encontrado "inconsciente" y posteriormente trasladado a la enfermería antes de morir.

Polémica por la muerte de un interno de la cárcel de Segovia

Fuentes de Instituciones Penitenciarias han indicado a esta redacción que se encuentran a la espera del informe de la autopsia para determinar la causa de la muerte, que se produjo el día de Año Nuevo. Según relata Tu Abandono Me Puede Matar, "durante el recuento de la mañana en el módulo 2 de la prisión segoviana el interno, de 53 años, se encuentra inconsciente y no reacciona a las llamadas de los funcionarios, siendo trasladado inmediatamente a la enfermería entre varios funcionarios e internos, dada su gran corpulencia".

"Una vez allí todavía con vida y ante la ausencia del médico, ha sido un funcionario quien le ha realizado el masaje cardiaco hasta la llegada de una unidad del 112, quienes no han podido sino certificar su muerte. A la espera de análisis posteriores, todo apunta a un posible infarto", ha añadido en una nota de prensa la asociación de trabajadores penitenciarios, que lamenta la cifra de fallecimientos registrada el año pasado en las prisiones españolas. "177 desde el 1 de diciembre de 2018, siete la pasada semana", recuerda.

Para esta organización, "la alarmante falta de personal de vigilancia y sanitaria provoca una deficitaria atención a la población reclusa, a pesar de la profesionalidad y esfuerzo de unos trabajadores desbordados, sin medios materiales adecuados, mal pagados y en muchos casos perseguidos con expedientes disciplinarios o cambios de servicio por el mero hecho de denunciar estas carencias ante la opinión pública.

El déficit de funcionarios a nivel estatal supera los 3.500 y en la última oferta de empleo pública dirigida a médicos no se cubrió ni el 15 por ciento de las plazas, según también Tu Abandono Me Puede Matar, que remarca que "antes de la crisis había médico las 24 horas del día en la mayoría de las prisiones". "En la actualidad se cubre esta necesidad mediante guardias localizadas o personal profesional de incidencias pero no con presencia física en el centro", concluye.