La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha pedido a la Junta que conceda una nueva moratoria, al menos hasta 2021, para el cumplimiento de los nuevos requisitos para la aplicación de purines, siguiendo así el ejemplo de otras comunidades como Galicia. De esta manera, se quiere evitar sanciones para los profesionales agrarios por el incumplimiento de los requisitos de la condicionalidad que afecta directamente sobre las ayudas de los pagos directos de la Política Agraria Común (PAC) y para que tengan “tiempo suficiente” para adaptar sus medios de trabajo.

Según recordó la organización agraria a través de un comunicado, desde el pasado 1 de enero, los agricultores y ganaderos tienen prohibido aplicar purines mediante sistemas de plato y abanico sobre superficies agrícolas, que es el método habitual que se utiliza en Castilla y León, después de que en 2019 se prohibiera la aplicación mediante cañones.

Sin embargo, UCCL advirtió de que muchos profesionales agrarios no han podido adaptar sus maquinarias o sustituirlas por unas nuevas que permitan la aplicación del purín mediante sistemas esparcidos por bandas, o mediante la inyección en el suelo, debido a que en 2018, el primer año de la implantación de esta normativa, las casas comerciales agotaron sus aprovisionamiento, y la ayuda del Plan Renove en 2019 agotó sus fondos apenas a los 15 días de la publicación de la convocatoria.