Las 'paradas antiacoso' del autobús Búho (actual línea 10), denominadas oficialmente servicio a demanda de parada, sólo han sumado seis usuarios en sus primeros tres meses y medio. Seis entre el 5 de octubre y el pasado 18 de enero, concretamente, según informan a El Día fuentes oficiales del Ayuntamiento. Una demanda muy baja teniendo en cuenta además que la estadística no detalla si se trata de una sola mujer que lo haya usado seis veces, seis mujeres con un uso cada una o cualquier otra combinación que sume seis usos; ni más, ni menos.
La propuesta de establecer 'paradas antiacoso' partió de Izquierda Unida, que presentó una moción en abril del año pasado y fue apoyada por todos los partidos; de hecho, sólo aporta ventajas porque no conlleva ningún coste, sin importar en ese sentido si su demanda es mayor o menor. Empezó a funcionar algo más de cinco meses después y, desde entonces, las mujeres que usan esta línea pueden pedir al conductor que les deje bajar fuera de las paradas preestablecidas en el recorrido para quedarse más cerca de su casa, si es que van a ir solas, y ganar así seguridad.
El sistema no puede ser más simple: la usuaria debe acercarse al conductor para indicarle con cierta antelación dónde se quiere bajar. Teniendo en cuenta, eso sí, que ese punto de parada ha de estar dentro de la ruta fija de esta línea que recorre todos los barrios, de modo que el bus no se tenga que desviar.
¿Falta publicidad? El Búho circula los viernes, sábados y vísperas de festivos de 23.00 a 6.50 horas y contabiliza más de 600 usuarios de media cada fin de semana, jóvenes en su mayoría. En tres meses y medio ha podido superar los 8.000 viajeros y sorprende más por ello que sólo haya habido seis usos de parada a demanda, si bien no debe olvidarse que sólo la pueden solicitar las mujeres que vayan solas a casa. ¿Pero es conocido el servicio? Por un lado su puesta en marcha tuvo un eco notable en prensa, pero ni siquiera en los autobuses hay un papel en un cristal que lo publicite. «Igual deberían hacerse carteles para informar en los autobuses y también en colegios y centros universitarios», sugiere el portavoz de IU, Ángel Galindo. Y quizá entonces la estadística se acerque más a la demanda potencial de esta iniciativa.