Los grupos parlamentarios de las Cortes, PSOE, PP, Ciudadanos y Mixto, representado en Unidas Podemos, remarcaron hoy la actitud proactiva de las Cámaras de Comercio de Castilla y León por implicarse en la solución de los “problemas” causados por la crisis de la covid-19 y promover la recuperación social y económica. Todos ellos coincidieron en las relevantes aportaciones realizadas de forma voluntaria, sin esperar a la llamada de la Administración, informa Ical.

Así lo trasladaron tras escuchar al presidente del Consejo de Cámaras, Antonio Miguel Méndez Pozo, quien presentó en el Parlamento regional el documento de 131 medidas de la institución cameral para la recuperación autonómica, algunas de ellas ya recogidas en el pacto por la recuperación suscrito la semana pasada por la Junta, PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y Por Ávila, después de haberlas analizado en diversas reuniones telemáticas. La jornada tuvo un especial recuerdo para el palentino Vicente Villagrá, quien dirigiera la institución regional y que falleció hace casi tres meses como consecuencia de la covid-19.

Así, la viceportavoz del Grupo Socialista, Virginia Barcones, que excusó la presencia del portavoz, Luis Tudanca, habló de “recuperar la economía en un escenario muy preocupante” y sentenció que “todo tiene que estar muy inspirado porque la sociedad se lo debe a cada uno de los que ya no están y a los que se la han jugado en los momentos más difíciles”. “Tenemos que tener esa guía, ese faro, que nos distinga de lo verdaderamente importante”, comentó la representante hoy del partido con mayor representación en las Cortes, quien tuvo una mención especial hacia Méndez Pozo, “reflejo del liderazgo de personas que son capaces de dar impulso e iniciativa, con vocación, defendiendo la Catedral de Burgos o el Consejo de Cámaras, y que hace que las cosas se desarrollan y vayan para adelante”.

Barcones recordó que el documento de las Cámaras, tras las reuniones previas, han sido tenidas en cuenta por el PSOE en sus propuestas para que el pacto “dé estabilidad”. A su juicio, el acuerdo “transmite confianza y certidumbre y el sector empresarial sabe lo importante de un clima de estabilidad política en las instituciones”. “Teníamos que estar a la altura del tremendo esfuerzo de la ciudadanía, y daba igual quien ganara. Se trata de no ver personas que pierdan su trabajo y que no queden nadie atrás, algo que debe diferenciarnos de la salida de la anterior crisis. Tenemos que salir todos juntos sin dejar a nadie”, sostuvo la dirigente socialista, en unas palabras que fueron refrendadas por el propio Méndez Pozo: “Nadie atrás”, espetó.

También confió en que esta semana se llegue a un acuerdo para la extensión de los ERTE en España, con los que las empresas y trabajadores “quedan cubiertas”, concretamente más de 250.000 personas en Castilla y León desde el inicio de la crisis. En este punto, instó a la Junta a poner en marcha el complemento comprometido de 210 euros o siete euros por día. “Estoy seguro de que mañana a lo más tardar la Junta lo hará”, dijo.

Barcones destacó que a pesar de los “modelos distintos”, los grupos parlamentarios han apartado sus diferencias para que “todas las empresas estén tranquilas”. Sin embargo, abogó porque el pacto “implique a todos los agentes sociales y económicos”, más allá de los partidos. “Tenemos una responsabilidad añadida. Nadie esperaba que una crisis sanitaria se llevara todo por delante y por eso es tan necesario que esos acuerdos sean de la sociedad en su conjunto. El primer paso ya lo hemos dado los políticos”, refrendó.

Igualmente, dividió el acuerdo en dos tipos de medidas. Las primeras, parten de la “inmediatez”, para las familias o empresas que “necesitan las ayudas ahora, no en meses”. “Porque cuando lleguen esas ayudas, muchas empresas estarán cerradas”, prosiguió. Por ello, exigió agilidad en la Administración para “evitar bajar la verja de muchos establecimientos”. A ellas se suman otras medidas de recorrido a medio y largo plazo. Precisamente esa inmediatez fue una de las peticiones más reiteradas por el propio Méndez Pozo, quien puso como ejemplo el turismo, con “personas que el 1 de julio saldrán de vacaciones y aún no saben donde”. “Hay que darles la oportunidad de aprovechar nuestras fortalezas, más en un año como este que no muchos no saldrán de España”, matizó el presidente de las Cámaras.

En el mismo sentido, Virginia Barcones recordó que Castilla y León tiene “mucha potencialidad, muchos recursos, gente trabajadora, está curtida a base de esfuerzo”. “Convirtámoslo en potencialidades futuras. Renunciemos a posturas maximalistas para ir todos de la mano. Si no lo hacemos ahora, ¿cuándo? En el PSOE encontraréis lealtad con esta tierra”, transmitió a los empresarios.

Llaman a la puerta

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, dio las “gracias” a las cámaras por ayudar al colectivo político “en esta ingente labor de intentar reactivar Castilla y León en un momento malo, por no decir peor”. De la Hoz, quien hizo también referencia al que presidente de la patronal de transporte de viajeros, Gerardo Salgado, fallecido también por coronavirus, confió en que esta pandemia “sirva para ser mejores en el futuro”.

En este sentido, subrayó que los empresarios “han aguantado sin beneficios estos meses y han esperado para abrir para seguir creando empleo y ayudar a la riqueza de la Comunidad” “Han demostrado las Cámaras que están aquí. Llaman a la puerta, no para esperar nada de la administración, sino para aportar e involucrarse”, incidió.

De la Hoz destacó el “favor” por estas propuestas y disgregó el futuro en tres vertientes: sanitaria, para “evitar que vuelva a suceder lo que ha pasado”; social, “para ayudar a los más necesitados y que necesitan de las administraciones”; y el económico, para “el mantenimiento y creación de empleo”.

Resaltó que el panorama “no es nada optimista” según las previsiones económicas y trasladó a los empresarios una parte importante de la responsabilidad de la salida de crisis para “que sea en U, V o nos quedemos en L”. “Está muy bien hacer demagogia del papel de unos y otros”, ironizó, para recordar que en 2012 “quedó claro que los empresarios, pymes y autónomos son los que ayudan a salir de la crisis”.

También sostuvo que el futuro “se crea a través del diálogo, que en Castilla y León se entiende como herramienta imprescindible de trabajo”, momento que saludó al secretario regional de CCOO, Vicente Andrés, presente en el acto. Un entendimiento que ha llegado al ámbito político, que ejemplificó en el pacto suscrito la semana pasada y que “pone en valor cómo queremos el futuro”. “El diálogo como valor cosustancial, en un pacto que incluye 18 medidas que directamente afectan a la empresa, como el de simplificación y agilidad administrativa, un paso que las empresas nos piden constantemente”, defendió.

También coincidió con Méndez Pozo, quien valoró algunas de las sugerencias de los grupos parlamentarios al final del acto, en la necesidad de “inyectar confianza” frente a “los vaivenes y decisiones contradictorias”. “Necesitamos moderación y diálogo en la toma de decisiones y una senda clara para saber qué queremos”, opinó. Igualmente, reclamó coordinación de medidas entre las administraciones, empresarios y trabajadores. “Vemos que hay muy buena voluntad de éstas por ayudar a salir de la crisis, pero la generación de duplicidades en la adopción de medidas genera ineficiencias”, expuso, para poner como ejemplo la coordinación de 2012.

Por último, tomó prestadas las palabras del propio Méndez Pozo sobre la necesaria “seguridad jurídica y certidumbre” que ofrece Castilla y León “como potencialidad para traer y mantener riqueza y que no se lleven a efecto las previsiones que marcan los organismos internacionales”.

En este punto, dijo, “tiene mucho que ver la fiscalidad”, y recordó que tanto PP como Ciudadanos “querían bajar impuestos y PSOE y Podemos subirlos”, una afirmación desmentida posteriormente por Virgina Barcones en el acto, quien defendió que su modelo es “que quien más tiene es quien más tiene que aportar, pero no subir los impuestos. “Al no estar en primera línea de negociación del pacto, han debido de informarte mal Raúl”, le espetó la socialista. De la Hoz señaló que al final el acuerdo político “determinó que los impuestos no se tocan”, pero se mantienen las exenciones a los herederos de menos de 400.000 euros al 99,9 por ciento, sin contar la vivienda habitual. El compromiso de suprimirlo en su totalidad de PP y Cs se mantiene vigente, “pero no en este momento”.

Sin amagar

El portavoz del Grupo Ciudadanos, David Castaño, avanzó que tendrán muy presente el documento presentado por las Cámaras para posibles iniciativas parlamentarias y destacó la relevancia de la “anticipación”, si bien “esta pandemia no se esperaba al inicio de la legislatura”. “Hace un año había una desaceleración económica, sin viento de cola”, comentó. Por ello, en febrero y marzo se firmaron acuerdos en el seno del Diálogo Social y ahora se impulsa otro para la simplificación administrativa. También auguró una “depresión”, un término que Méndez Pozo, aseguró, “no le gusta”.

Castaño recordó que el pacto firmado por casi todos los grupos elimina la crispación política y agradeció a PSOE y Podemos su “gran esfuerzo, que no ha sido difícil, pero permite tener un marco de diálogo para sacar iniciativas que serán buenas para la Comunidad”.

Hizo especial referencia a la presión fiscal, pues “sólo con amagar con un aumento se escapan los ahorros, que son inversión”. “Con una pequeña nota de prensa o anuncio del Gobierno de querer desandar lo andado con Sucesiones y Donaciones, IRPF o gravar más los ahorros, la inversión se escapa. Quien quiera pactar con Ciudadanos sabe que esa presión fiscal tienen que ser igual o menor”, dijo. Al respecto, comentó que la inseguridad jurídica también “espanta a las empresas”, porque un “cambio de las reglas del juego causa un efecto disuasorio porque pensarán que no se cumplen las leyes”.

Castaño aprovechó para exigir la ampliación de los ERTES al menos hasta septiembre y que Castilla y León lidere el programa de recuperación europea y de economía verde, para la que pidió “no ser conservadores”. “No debemos tomarla como una amenaza, como se escucha a ciertos sectores o grupos políticos. Para la Comunidad es una ventana abierta al futuro”, defendió.

Por último, tendió la mano al Diálogo Social y a las Cámaras de Comercio, “tan importantes” para Castilla y León, que “deberían recuperar competencias propias que tienen las administraciones, porque son los que están más cercanos a los trabajadores y saben asesorar a la clase política para establecer leyes adaptadas a la realidad”.

Al unísono

Para concluir, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, recordó que su grupo celebró con las entidades camerales una reunión por vía telemática y recogió algunas propuestas. Por ello, destacó la “actitud proactiva” del sector en una época en que “las instituciones, actores políticos y sociales tienen que ir al unísono para la tan ansiada recuperación”.

“Saldremos adelante con certidumbres, certezas y seguridades que exigen los ciudadanos. Por ello rubricamos el acuerdo con otras fuerzas políticas y la Junta y que va en esa línea de identificar la necesaria unidad política. Castilla y León se desmarca de la tónica política general para destacar lo que une y desterrar lo que separa”, deslizó.

Sobre las propuestas desgranadas por Méndez Pozo, destacó algo “esencial” como la anticipación para “poner poner los pilares”, principalmente en el ámbito de la hostelería y turismo. “Estamos ante un verano en que mucha gente no saldrá del país y tenemos que intentar que vengan. Podemos ser una fortaleza, con un patrimonio histórico-artístico sin parangón. También potenciar el sector textil, que puede ser decisivo para salir de la crisis y apoyar a autónomos. Saldremos de esta y Castilla y León estará en el lugar que se merece”, espetó Fernández, quien contó con el aplauso al respecto de Méndez Pozo desde que se empezó a negociar la Ley de Cámaras de 2018 y le otorgó la razón por la necesidad de inmediatez en las peticiones del sector turístico.

El presidente de las Cámaras cerró el acto recordando que, por ejemplo en Burgos, se recuperó en una semana el 80 por ciento del empleo industrial, con lo que se mostró optimista, para recordar que no comulga ni con la palabra 'reconstrucción' ni 'nueva normalidad' y aseguró no tener reparo en consensuar con la patronal Cecale o CEOE, de la que es miembro fundador, o de la Empresa Familiar. Sin embargo, pidió “no mezclar papeles, sino ir de la mano”, porque el Diálogo Social tiene que tener su espacio y la Ley de Cámaras el suyo. 

Por último, auguró que la mejora económica “se producirá en V, habrá un rebote”. “No puede ser que en tres meses se vaya todo al traste. Ahora todos los sectores estamos afectados, no como en 2008, que era la 'burbuja inmobiliaria' y el sistema financiero. Soy optimista y debemos ir todos de la mano”, demandó Méndez Pozo, quien instó a la sociedad a ser “responsable” con las exigencias sanitarias.