"Por propia elección, me he considerado navero"

DS
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Se cumplen hoy tres décadas del fallecimiento de Jaime Gil de Biedma, considerado el mejor poeta de la generación del 50. Fue enterrado en Nava de la Asunción, donde pasaba largas temporadas. "Por propia elección, me he considerado navero".

"Por propia elección, me he considerado navero"

Aunque nació en Barcelona (en 1929) y murió también en la capital catalana (en 1990), Gil de Biedma pasó largas temporadas en Nava de la Asunción, donde fue enterrado.  Las cenizas del poeta se depositaron en el panteón familiar de Nava el día 12 de enero de 1990. De esta forma familiares y amigos del escritor, cumplieron su último deseo antes de morir, la incineración de sus restos mortales  que se depositaran en el panteón familiar de Nava donde están inhumados los restos de sus padres, Luis Gil de Biedma y María Luisa Alba, que había fallecido sólo dos meses antes. Su reposo final en Nava, como le indicó al corresponsal de El Adelantado de Segovia, Amaruarri, que tuvo la exclusiva de entrevistarle por última vez, era una decisión muy pensada: “Por propia elección, me he considerado navero”.

Los seis hermanos de Jaime, llevaron a mediodía el ánfora con las cenizas. Por deseo expreso de la familia, el acto fue íntimo, familiares y amigos del poeta, entre ellos el ex-ministro Alberto Oliart y los poetas de la generación del cincuenta José Caballero Bonald; Ángel González y Luis López Álvarez, funcionario de la Unesco, aunque no se opusieron a la presencia de personas del pueblo y algunos fotógrafos.

Por la tarde, se celebró el funeral al que asistieron el ministro de Cultura, Jorge Semprún y el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Ernest Lluch, a quienes unía una relación de amistad con el escritor fallecido. También asistieron el gobernador civil, Antonio Hernández; el presidente de la Diputación, Javier Reguera, el diputado provincial Erik Clavería, el alcalde de Nava y miembros de la corporación. Al término de la ceremonia religiosa, los seis hermanos Gil de Biedma recibieron el pésame de multitud de personas.

 

 

Procedente de una familia de la alta burguesía castellana, su padre se trasladó a Barcelona para trabajar en la Compañía de Tabacos de Filipinas. Jaime Gil de Biedma estudió Derecho en Barcelona y en Salamanca, donde obtuvo la licenciatura en dicha materia. Su poesía evoluciona desde los primeros poemas intimistas de Las afueras al compromiso social de Compañeros de viaje. Al mismo tiempo es una poesía que evita constantemente el surrealismo y busca la contemporaneidad y la racionalidad a toda costa a través de un lenguaje coloquial, si bien desnudo de toda referencia innecesaria. Verdadero exponente de lo que se suele denominar una doble vida, Biedma desarrolla actividades empresariales (su padre le introdujo en el negocio tabaquero familiar) y al mismo tiempo coquetea intelectualmente con el marxismo y su vida interior queda por completo marcada por su condición de homosexual, circunstancia que, en el seno de su profundo pesimismo, le va a llevar a vivir al límite toda una serie de experiencias íntimas autodestructivas.

Si bien hasta entonces había sido un gran lector de poesía francesa, en particular de Charles Baudelaire, en 1953 se trasladó a vivir a Oxford, lo que le puso en contacto con la poesía anglosajona del momento, hecho que ejercería la influencia más determinante en su obra posterior. A partir de 1955 trabaja en la empresa de tabacos de su familia. En 1959 publica Compañeros de viaje, que juntamente con Moralidades (1966) integra la parte más social de su poesía, con piezas llenas de denuncia política en las que evoca la hipocresía burguesa, la miseria que presidía el sistema capitalista, la opresión del pueblo por la España franquista y la discriminación de la mujer.

 

En 1965 aparece A favor de Venus, una colección de poemas de amor impregnados de erotismo, y en 1968, por último, publica Poemas póstumos. A partir de entonces Biedma publicará diversos poemas en revistas literarias, así como unas memorias: Diario de un artista seriamente enfermo. En 1974, Biedma padeció una crisis que le lleva a dejar la vida literaria y se recluye en un férreo Nihilismo. El determinismo de una sociedad incapaz de cambiar su historia y el conformismo y desencanto que impregna el mundo intelectual de izquierdas después de la transición a la democracia le abocaron a la desesperación. Fracasaron sus esfuerzos por sobrevivir a la apatía del conformismo burgués del que no conseguía escapar. Esto le condujo a abandonar prácticamente su producción literaria hasta su muerte por sida en enero de 1990, al lado de su último compañero, el actor Josep Madern. Sus restos fueron incinerados y enterrados en el panteón familiar de Nava de la Asunción (Segovia) donde vivió largas temporadas y donde escribió muchos de sus poemas.

Miembro destacado de la llamada Escuela de Barcelona, se relacionó con sus componentes Gabriel Ferrater, Carlos Barral, seguramente el más sólido de ellos, y Juan Marsé, que no es estrictamente de esta generación, y se carteó con uno de sus modelos, el poeta de la Generación del 27 Luis Cernuda. En su obra poética recurrió al coloquialismo y a la ironía para destacar asuntos sociales y existenciales y, aún cuando no es muy extensa (siempre prefirió la calidad a la cantidad), se ha considerado como una de las más interesantes de su generación, la de los llamados poetas sociales de la España de los años cincuenta. También escribió algunos ensayos literarios.

 

Dos de sus sobrinas han alcanzado relevancia en el mundo del arte y la política, por un lado Ouka Lele (Bárbara Allende y Gil de Biedma), una de las fotógrafas más internacionales de España y artista muy representativa de la Movida madrileña, y por otro Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, Presidenta de la Comunidad de Madrid y anteriormente, presidenta del senado y ministra. Fue uno de los mejores poetas de la generación de los 50.